En México se está desarrollando una bomba de tiempo. Esto a través del fenómeno migratorio y que utiliza a México de trampolín, para llegar a los Estados Unidos. Muchas especulaciones se dan hacia este fenómeno. Condiciones de intereses políticos perversos. La búsqueda de mejores condiciones de vida, etc.
La realidad es, que, en este momento, este delicado problema ya rebasó a los tres niveles de gobierno. No sólo hermanos centroamericanos, asiáticos, africanos y sudamericanos. Se habla de 300 mil inmigrantes que están estancados y en curso, en territorio mexicano. Mientras Donald Trump, lanza amenazas y más amenazas. Por lo pronto ha puesto en jaque a las fronteras. Generando múltiples problemas a sus residentes y la economía local. No se ve para cuando se pueda resolver este problema.
Definitivamente quien este atrás de la gesta de esta situación, está actuando de manera perversa y México al parecer pagará con un alto precio, su tibieza para tomar decisiones al respecto. Algunos paleativos se brindan a las caravanas, para que sobrevivan quienes las integran. Sin embargo, el problema social se convierte en una bomba de tiempo, desde los aspectos de salud, miseria y por ende delincuencia.
Hoy Tijuana, Juárez y Nuevo Laredo, principalmente engendran un hacinamiento peligroso, resultado de esta migración. José Luis Rodríguez Chávez.