Según investigadores en Reino Unido, la idea es que el parche se desarrolle individualmente en el laboratorio a partir de las células de cada paciente.
El parche, de 3×2 centímetros se sutura luego sobre el corazón.
El implante no sólo provee apoyo estructural, sino que funciona como músculo cardíaco y al mismo tiempo libera sustancias químicas que ayudan a reparar y regenerar el tejido dañado.
Hasta ahora el parche se ha utilizado solamente en conejos. Pero los investigadores aseguran que los tests realizados demuestran su seguridad y esperan comenzar pruebas clínicas con humanos dentro de los próximos dos años.
“Comienzan espontáneamente a latir “
El parche fue presentado por científicos de Imperial College, una universidad londinense, durante una conferencia de expertos del corazón en la ciudad de Manchester.
Los parches actuales fueron desarrollados a partir de células del pulmón que fueron revertidas a células madre, que pueden convertirse en diferentes tipos de células.
Los científicos reprogramaron luego esas células madre para que se transformaran en células de músculo cardíaco, y las hicieron crecer en forma de parche.
“Una vez que las células cardíacas llegan a cierto grado de desarrollo comienzan espontáneamente a latir juntas. Es increíble ver esto”, afirmó Thomas Owen, del Centro de Medicina Regenerativa en Imperial College.
El parche también podría ser desarrollado en el futuro a partir de células de la piel.
Insuficiencia cardíaca
Un infarto se produce cuando una arteria obstruida bloquea el flujo sanguíneo a los músculos del corazón, privándolo de oxígeno y nutrientes.
El ataque puede afectar la capacidad del corazón de bombear sangre y dañarlo en forma irreparable.
En los tests con animales, los implantes mejoraron la función cardíaca luego de un infarto, y los vasos sanguíneos del corazón crecieron dentro del parche.
“Durante la última década hemos desarrollado muy buenos tratamientos para infartos. Hoy en día en Reino Unido hay 1,3 millones de pacientes que sobrevivieron un ataque al corazón. Pero eso significa también que hay más pacientes viviendo con insuficiencia cardíaca”, afirmó Jabour.
La insuficiencia cardíaca es responsable de síntomas como la falta de aire y la fatiga, que pueden empeorar con el tiempo.
“Desesperadamente necesitamos nuevos tratamientos, ya que los medicamentos que tenemos combaten el progreso de la enfermedad, pero no la enfermedad misma. Tenemos esperanza de que nuestro parche pueda reparar los músculos dañados del corazón”, agregó el investigador del Imperial College.
“Esperamos que un día los cardiólogos puedan usar los parches en forma rutinaria como parte del tratamiento de sus pacientes luego de un infarto”.
Metin Avkiran, uno de los directores de la Fundación Británica del Corazón, la ONG que financió la investigación, señaló que “la insuficiencia cardíaca es una enfermedad debilitante y sin cura”.
“Si podemos colocar estos parches y ayudar al corazón a sanar, podremos transformar la vida de los pacientes”.