Subir de peso puede ser una de las cosas más “fáciles” de lograr ya que, aunque parezca extraño, existen muchos factores que no tienen nada que ver con la comida que pueden provocar que tengamos algunos kilitos de más: Cosas como no dormir lo suficiente, nuestro ciclo menstrual y hasta la genética tienen mucho que ver con nuestra subida de peso. Pero hay un factor mucho más importante que probablemente nunca hayas tomado en cuenta: tus hormonas. Sí, aunque no lo creas, los cambios hormonales pueden ser una de las razones por las cuales tendemos a subir de peso.
La mayoría de los cambios hormonales hacen que ganemos unos kilitos de más, esto también se debe a que los diferentes ciclos hormonales producen estrés y eso provoca que nuestros niveles de cortisol suban, lo cual hace que almacenemos grasa más fácilmente.
Aunque los problemas hormonales son muy difíciles de detectar, siempre debes estar muy atent@ a tu cuerpo y a lo que estás ingiriendo diariamente, así como tus hábitos ya que, podrías ver algunos cambios y te darte cuenta de que la razón por la que has subido de peso tiene que ver con tus hormonas. Te decimos cuáles pueden ser las señales de un desequilibrio hormonal:
Haces mucho ejercicio y no logras bajar de peso
Aunque hacer ejercicio con el fin de bajar de peso siempre debe ir de la mano de una dieta saludable, es posible que por mucho que vayas al gimnasio no consigas perder esos kilitos de más que te molestan. Si este es el caso, puede ser que el origen del problema sea hormonal.
No logras dormir
Muchas veces, problemas como el insomnio pueden estar ligados a desequilibrios hormonales, es por eso que no dormir puede ser una señal de que tus hormonas necesiten un ajuste. Descansar también es muy importante para nuestro cuerpo así que, mantente alerta a cualquier cambio inusual.
Niveles bajos de energía
Tu conoces tu cuerpo mejor que nadie y sabes en qué momentos del día te sientes mucho más cansad@ que otros, sin embargo, cuando notas alguna irregularidad frecuentemente es posible que estés pasando por un cambio hormonal. Esto puede tener efectos importantes en tu cuerpo ya que, si no tienes la suficiente energía para quemar calorías, no lograrás bajar de peso.