Este lunes comenzó en Holanda un juicio histórico que se espera que defina mejor el marco legal para actuar cuando la eutanasia se practica a personas que no están en pleno uso de sus facultades.
El caso ocurrió en 2016, cuando una doctora que enfrenta ahora el juicio practicó la eutanasia a una mujer de 74 años que tenía alzhéimer. La médica sedó a la mujer y le pidió a la familia que la sostuviera mientras le administraba un medicamento letal.
La mujer había pedido la eutanasia cuando estaba lúcida, pero en el momento en que se produjo la muerte no está claro si pudo haber cambiado de opinión.
La Fiscalía dice que la especialista no hizo todo lo que debía para verificar que el consentimiento de la paciente seguía en pie y que ésta mostró resistencia durante el proceso. Por eso ha sido acusada de asesinato, aunque no se enfrenta a una pena de prisión “dada la falta de claridad de la ley”.