Un lazy sunday Instagram me mostró a una chica relajandose, en un spa hiperlujoso en alguna ciudad Rusa, y mi atención se volcó sobre el aparato que la terapeuta deslizaba por sus piernas, yo, una geek de la belleza, inmediatamente emprendí la búsqueda de respuestas… ¿Qué es? ¿Quñe promete hacer? y sobre todo… ¿Funciona? Ahí empezó mi introducción a la microvibración compresiva.
Un par de semanas después, ya estaba aterrizando en Roma, Italia, y camino a las oficinas de EndoSphères Therapy, para conocer al Ingeniero BioMedico, Gianluuca Cavalletti, quien, junto a su papá, el también Ingeniero y homónimo, descubrieron por casualidad, la tecnología que está tomando a Europa por sorpresa, pues promete sin jalar de la piel (ni emitir algún tipo de energía térmica) eliminar toda la celulitis y volver los muslos y glúteos esculturales y firmes.
Originalmente desarrollaron esta tecnología para fortalecer los músculos en pacientes que requerían rehabilitación, drenaje linfático y desinflamación después de lesiones o cirugías, y al momento de revisar a los pacientes después de 6 a 12 sesiones, se dieron cuenta de este milagro moderno para la belleza y salud de la piel, pues las piernas tratadas con microvibraciones compresivas, además de mejorar según el plan médico, también lucían una piel firme, rejuvenecida, sin celulitis y más hermosa que la pierna que no recibió el tratamiento.
¿Cómo funcionan las microvibraciones compresivas?
Se basa en un rodillo conformado por 55 pequeñas esferas de silicón hipoalergenico, en forma de panal, van rotando y emitiendo vibraciones de baja frecuencia (que logran penetrar desde piel hasta músculo) de forma simultánea, lo que permite combatir de raíz a la principal causa de origen de la celulitis y mala circulación, la estasis de líquido linfático, o retención de líquidos y acumulación de grasa en las zonas afectadas por la celulitis
¿Sí funciona la microvibración compresiva?
Sí, y no sólo lo dicen ellos, y mi propia experiencia al probarlo, sino los múltiples estudios clínicos conducidos por la Universidad de Pescara, Italia, comprueban lo real de esta nueva tecnología y lo mejor es que es 100% NO invasiva y segura. Así, el futuro de mis días en bikini y culotte volvió a ser brillante.
