El cáncer de próstata es una de las formas más comunes de cáncer en los hombres, con alrededor de 1,2 millones de nuevos casos al año, de acuerdo con la Asociación Española contra el Cáncer.
Aun así, el procedimiento que se utiliza para diagnosticar la enfermedad es poco preciso.
“Tradicionalmente, usamos una prueba de sangre para buscar niveles elevados de un antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) y luego hacemos una biopsia, lo que quiere decir que sacamos tejido de la próstata para examinarlo bajo el microscopio”, le explica a la BBC Mark Emberton, profesor de oncología intervencionista del University College de Londres (UCL).
“Pero los niveles de PSA no son un indicador confiable de cáncer de próstata: cerca del 75% de hombres que obtienen un resultado positivo no tienen cáncer, mientras que (la prueba) no detecta el cáncer en alrededor del 15% de los hombres que lo tienen”.
Hoy día, continúa el experto, “diagnosticamos cánceres que son inofensivos, lo que lleva a investigaciones y operaciones innecesarias, y pasamos por alto cánceres que son dañinos, dejando que la enfermedad se multiplique y se mueva por el cuerpo sin control”.
Como si fuera una mamografía
Actualmente, Emberton forma parte del proyecto ReIMAGINE liderado por UCL, con investigadores del Imperial College, el Kings College de Londres, y médicos del hospital de UCL.
El equipo está analizando si las imágenes por resonancia magnética (IRM) pueden servir para hacer un diagnóstico efectivo de cáncer de próstata en hombres, del mismo modo que se utilizan las mamografías para detectar el cáncer de seno en las mujeres.
“Esperamos que usando IRM podamos cambiar la forma en que se diagnostica y se trata el cáncer de próstata”, dice Emberton.
“Sabemos, por investigaciones internacionales, que la IRM puede notablemente y de forma segura reducir el número de pacientes que necesitan una biopsia invasiva”.
“Estas investigaciones hicieron recientemente que se cambiaran las recomendaciones de salud oficiales, y ahora se sugiere que se haga IRM como primera prueba a los hombres que el médico general deriva al hospital con la sospecha de cáncer de próstata”.
¿Cómo se está llevando a cabo el ensayo?
A partir de este mes, se seleccionarán de forma aleatoria 300 hombres de entre 50 y 75 años y se les ofrecerá la posibilidad de sumarse al ensayo.
A cada paciente se le hará una prueba de sangre PSA y una IRM de 10 minutos.
Al combinar el trabajo de radiólogos y urólogos para analizar los resultados de ambas pruebas, estos podrán evaluar con más precisión si el paciente tiene o no signos de cáncer de próstata.
¿Por qué es importante?
Si se capturan las células dañinas lo más pronto posible, se puede iniciar un tratamiento más rápido y eso mejora de forma significativa los resultados para los hombres afectados y, en última instancia, permite salvar vidas, le explica Emberton a la BBC.
También servirá para que se hagan menos biopsias y eso reducirá el costo para el sistema de salud, agrega.
“Otro aspecto importante del estudio es que examinará si, en combinación con técnicas de avanzada como la genómica (…), las imágenes por resonancia magnética pueden remplazar a las biopsias de próstata.
“Los grupos de pacientes con cáncer de próstata son una parte tremendamente importante del estudio, y la perspectiva de lograr una gran reducción de las biopsias es una meta importante ya que estas pueden tener efectos colaterales serios en los pacientes”, dice el experto.
Estos efectos secundarios incluyen dolor, sangrado e infecciones.
“Nuestro equipo espera reclutar 1.000 hombre con entre mediano y alto riesgo de cáncer para descubrir si la IRM puede combinarse con otras pruebas de diagnóstico de alta tecnología para predecir la progresión del cáncer”, explica Emberton.
“El objetivo final es desarrollar pruebas que sean mejores que las biopsias para determinar el tratamiento para el cáncer adecuado para cada persona, y determinar incluso si esta persona no necesita tratamiento”.
Emberton y su equipo esperan que, como resultado del estudio, puedan estar en posición de descartar la biopsia y calcular el riesgo basándose solo en la IRM y las pruebas de sangre.
“Detectar y tratar el cáncer de próstata usando técnicas avanzadas de imágenes es uno de los descubrimientos más revolucionarios que puedo recordar en la salud de los hombres, y se basa en la experiencia multidisciplinaria de investigadores universitarios y médicos de todo el mundo”, asegura el experto.
“Trabajando juntos, continuaremos haciendo descubrimientos significativos para luchar contra el cáncer”.