La ONU está trabajando con las autoridades de Brasil y Ecuador para proteger del COVID-19 a los indígenas. Los Estados, no la OMS, deciden si Taiwán participa en la Asamblea Mundial de la Salud
Un grupo de expertos de la ONU ha exigido a Venezuela que detalle sus planes para hacer frente a los devastadores efectos de la crisis económica y también insta a Estados Unidos a levantar inmediatamente las sanciones.
Los relatores dicen que el Gobierno venezolano debe explicar inmediatamente cómo piensa apoyar a sus ciudadanos, muchos de los cuales se encuentran “al borde de la supervivencia” y aseguran que, aunque han el Gobierno ha culpado a las sanciones de la crisis humanitaria, muchos de los problemas, como la escasez de alimentos, la hiperinflación, los cortes de energía y agua y el desempleo, son anteriores a las restricciones comerciales.
No obstante, y especialmente a la luz de la pandemia del coronavirus, los expertos consideran que Estados Unidos debería levantar inmediatamente las sanciones generales, porque “están teniendo un grave impacto en los derechos humanos del pueblo venezolano”.
Los relatores aseguran que el sistema de salud está colapsando, con muchos hospitales sin un servicio fiable de electricidad o incluso sin agua corriente. “Los hospitales están reportando escasez de suministros médicos, equipos de protección y medicamentos”, añaden.
Los expertos también dicen estar alarmados por los informes de que periodistas, abogados y trabajadores médicos han sufrido represalias e incluso han sido detenidos por denunciar las condiciones en el país.
La ONU está trabajando con las autoridades de Brasil y Ecuador para proteger del COVID-19 a los indígenas que viven en el Amazonas y otras áreas.
En Brasil, hay 139 contagios confirmados y ocho8 muertes entre los indígenas. La Organización Panamericana de la Salud está ayudando a detectar los casos y entrenando a profesionales médicos. En Ecuador, la ONU ha comprado agua clorada para tratar y desinfectar centros médicos y se está lanzandolanzándose ha puesto en marcha una campaña de comunicación en español y quechua Kichwa para llegar a las comunidades indígenas.
Además, la ONU y sus socios han lanzado en Ecuador un plan de 46,4 millones para ayudar a la respuesta en el país, donde hay más de 31.000 casos confirmados y 1500 muertes.
La Organización Mundial de la Salud ha aclarado que corresponde a los Estados miembros decidir si Taiwán puede participar como observador en la Asamblea Mundial de la Salud que se celebra este mes.
Derek Walton, asesor legal de la Organización, explicó que no es una decisión que pueda tomar el director general, el doctor Tedros.
“La participación, si la hay, de observadores de Taiwán, China, en esa Asamblea es una cuestión para los 194 Estados miembros de la OMS, es su decisión. Se ha hecho ya una propuesta, como en años recientes, para que la Asamblea considere este asunto y es decisión de los Estados miembros”.
El asesor añadió que participen o no como observadores, ya hay acuerdos bien establecidos para que expertos de salud taiwaneses trabajen con la Organización Mundial de la SaludOMS en asuntos técnicos de salud y que este año ha habido contactos sobre el coronavirus.
La Asamblea Mundial de la Salud, el 18 y 19 de mayo, se celebrará virtualmente y se centrará en el coronavirus.
Por otro lado, la doctora María Van Kerkhove explicó que están hablando con China sobre la posibilidad de enviar una misión al país, de carácter académico, para estudiar el origen animal del coronavirus.
La violencia contra los niños y nuevas formas de explotación y abuso sexual están aumentando durante el confinamiento por el COVID19, alerta una especialista de la ONU.
Las restricciones de viaje han generado formas de explotación, que incluyen intentos de establecer entregas de niños a domicilio para explotarlos sexualmente.
También han aumentado el tráfico de las webs con pornografía infantil, denuncia Mama Fatima Singhateh la relatora sobre venta y explotación sexual de menores.
Entre 42 y 66 millones de niños estaban ya en condiciones precarias incluso antes del impacto de la pandemia. La relatora advierte que el daño a millones de niños será devastador si no se movilizan rápidamente los servicios de protección, detección temprana y prevención.
