Apenas hace dos veranos, tuvimos un nuevo cambio de gobierno en México.
El pueblo sabio, voto por un cambio, ante el hartazgo de malos gobiernos proporcionados por el PRI y el PAN.
Andrés Manuel López Obrador, se fue transformando a través de los años, de priista a perredista y luego moreno.
Durante su estancia en el partido del sol azteca, del cual fue presidente, aprovechó las coyunturas y la parafernalia de las tribus para ser jefe de gobierno y realizar dos intentos a la presidencia de México.
Como lo refiero renglones atrás, el pueblo mexicano, se hartó de la corrupción, el engaño, la injusticia social y creyó en el discurso lopezobradorista, como en su momento en el de Vicente Fox.
El pueblo sabio cree que son enchiladas para cambiar el rumbo de este país. Y como dijera el Maquio, Manuel Clouthier, ” lo importante no es cambiar de amo, sino dejar de ser perros”.
Somos una sociedad que buscamos quien nos solucione todos nuestros problemas.
Así en el verano de 2018, varios millones de mexicanos, buscaron cambiar de amo. Creyeron en la esperanza, en la cuarta transformación. Con un discurso bélico, al estilo de Chente Fox, el tabasqueño AMLO, encendió y fomentó el sufragio a su favor. Rompiendo récord.
Desafortunadamente un país como México, no se transforma con saliva, o se modifica con mañaneras. Hoy el señor presidente, se sabe rebasado por no poder cumplir las expectativas ofrecidas, erróneamente confrontó a la sociedad mexicana, diferenciándola como fifi.
Denostando a quien no está de acuerdo con su decir, ya no digamos sus políticas públicas.
Ahora sí, como dijo en algún momento Carlos Salinas de Gortari (se le hizo bolas el engrudo).
Y como dice el dicho, “el que a dos amos sirve, con uno queda mal”. Esos amos son la mafia del poder y el pueblo.
Andrés Manuel, eligió un gabinete patito, porque en su conducta, no permite superiores a el. No le gusta le hagan competencia. ¡¡¡Él es el y solamente el!!! Nadie por encima. Menos el compañero Noroña.
AMLO deja ir una oportunidad de oro, para un cambio verdadero de la nación. A diario bajan sus 30 millones de creyentes en su discurso. Los arrepentidos aumentan y es de sabios cambiar de opinión. El pueblo sabio, la mayoría, entra en la reflexión (los beneficiarios de limosnas) y solo una minoría secta, defenderá a sangre y fuego al señor presidente.
En el PRD, fueron tribus, hoy en MORENA, se cambió a secta.
José Luis Rodríguez Chávez.
