Llega a 5.85 metros, más de cuatro metros por encima de su nivel normal, inundando calles y carreteras, y perjudicando zonas turísticas
Las inundaciones junto al Sena alcanzaron su cénit en París tras varios días de crecidas y amenazaban a otras localidades río abajo el lunes.
Varias semanas de intensas lluvias han alimentado el Sena y susafluentes, obligando a cerrar carreteras mientras el agua invadía las pintorescas orillas y detenía los cruceros fluviales por la capital francesa.
Unas mil 500 personas tuvieron que ser evacuadas de sus hogares en la región metropolitana de París, según la policía, mientras que mil 900 hogares seguían el lunes sin suministro eléctrico y 700 sin gas.
El nivel del agua alcanzó de madrugada una altura máxima de 5.84 metros en las mediciones en el puente de Austerlitz.
La cifra quedó por debajo de lo que se temía la semana pasada y era muy inferior al récord de 8.62 metros marcado en 1910.
Se esperaba que el río se mantuviera más crecido de lo normal durante días o semanas.
Esas son malas noticias para turistas que esperaban pasear junto a sitios famosos en París a bordo de las famosas barcazas ‘bateaux mouches’ o visitar las exhibiciones en el sótano del Museo del Louvre, cerrado desde la semana pasada como precaución.
Las estaciones de trenes a lo largo de la línea Versalles también están cerradas y seguirán así varios días más.
Las aguas estaban tocando la parte baja de puentes históricos y copas de árboles y lámparas se veían sobre las barrosas aguas del río.
Pero París está mejor preparada esta vez que cuando fue azotada por una inundación en el 2016. Otras ciudades y pueblos junto al Sena la han pasado peor.