Implementa SSPE Recuperando El Barrio para reducir delitos en Juárez

Se busca bajar los homicidios y evitar la reincidencia delictiva en zonas de alto riesgo  y marginación de la frontera; inicia en 5 colonias pero contempla atender 32 identificadas como focos rojos

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Con los objetivos de reducir homicidios, evitar la reincidencia delictiva y recuperar la confianza de la comunidad, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) implementó el Programa “Recuperando El Barrio: Barrio Seguro” en cinco colonias de Juárez, con la participación de 500 elementos de corporaciones de los tres órdenes de Gobierno.

Lo anterior se informó durante la emisión del programa Chihuahua Seguro que se transmite los jueves por las redes sociodigitales del Gobierno del Estado que conduce el gobernador Javier Corral, quien informó que se está concretando la política de prevención en una primera etapa en Ciudad Juárez en sectores de alta incidencia delictiva.

 “Hemos iniciado un programa de prevención del delito, que hemos denominado Recuperando El Barrio: Barrio Seguro, una estrategia que ya empieza a dar sus primeros frutos”.

El titular del Ejecutivo especificó que esta estrategia ya se puso en operación en las colonias Fortín, Morelos 1, La Mesita, Felipe Ángeles e Insurgentes, en la citada frontera.

En estas acciones participa personal operativo de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Secretaría de la Defensa Nacional, Fiscalía General del Estado, Guardia Nacional y Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Juárez.

El secretario estatal de Seguridad Pública, Emilio García Ruiz, explicó que este programa es un proyecto metodológico de focalización encaminado a atender dinámicas de violencia grupal en territorios específicos.

“No solamente vamos a atender estas cinco colonias, sino 32 colonias que se tienen identificadas como focos rojos en Ciudad Juárez”, indicó.

Resaltó que también busca cambiar el comportamiento de individuos con alto riesgo de sufrir o generar violencia mediante las consecuencias focalizadas y severas, dirigidas a  grupos cuyos miembros ejerzan violencia, así como con servicios comunitarios focalizados.

Dijo que las claves para el éxito son liderazgos sociales altamente participativos, por ejemplo iglesias y organizaciones sociales; la alineación de las autoridades locales, estatales y federales tanto de seguridad, justicia y desarrollo social.

Además de la creación de un presupuesto adecuado para apoyos sociales que el Estado ejercerá por medio de una red de proveedores de servicios comunitarios; la designación de un director operativo de tiempo completo para el programa;  y la creación en la policía de una Unidad Específica para Recuperando El Barrio.

En cuanto a los componentes estratégicos, el funcionario expuso que se realiza un análisis de inteligencia para identificar a individuos más violentos, se entabla comunicación personal y respetuosa con dichos individuos a fin de construir vínculos y confianza mediante el otorgamiento de servicios sociales y apoyo permanente (educativo, psicológico, financiero y para atender emergencias o crisis), para que abandonen la violencia.

También se ponen en operación acciones focalizadas de persecución y castigo efectivo contra los individuos que persisten en actividades violentas y se efectuará una capacitación y entrenamiento para policías en Justicia Procedimental.

Al hablar del componente de servicios sociales, el secretario explicó que las acciones de apoyo a las víctimas e individuos con riesgo de cometer y sufrir violencia están enfocadas según las necesidades reales inmediatas identificadas durante el trabajo con la comunidad, y pueden incluir el acompañamiento personalizado de tutores, educación y autosuficiencia económica, necesidades específicas y respuesta ante situaciones de crisis.

Para este componente debe construirse un grupo de trabajo independiente, en el que participen la Secretaría de Gobierno y la Secretaría de Desarrollo Social, quienes coordinarán el trabajo de apoyo social y tutorías, mediante el impulso de la participación ciudadana.

El servidor público detalló que otro de los componentes es el de la comunidad, dentro del cual se requiere identificar líderes comunitarios capaces de aglutinar a la sociedad en torno al objetivo común de reducir la violencia.

Destacó que estos liderazgos deben ser altamente participativos, y la autoridad debe estar en constante vinculación con ellos para la toma de decisiones.

Finalmente, señaló que en este componente resulta fundamental la participación de organizaciones de la sociedad civil, de la iniciativa privada y de líderes comunitarios y vecinales.