Este lunes el buscador más grande del mundo, Google, rinde homenaje con su Doodle de hoy a Librado Silva Galeana, un traductor mexicano, pero quizá su nombre no te sea cercano.
Librado Silva Galeana (1942-2014)
El conocido y muy apreciado maestro Librado Silva Galeana, nahuatlato insigne, nació en Santa Ana Tlacotenco, delegación de Milpa Alta, Distrito Federal, el 12 de agosto de 1942. Desde niño habló la lengua náhuatl, aprendida de labios de su madre, doña Margarita Galeana, nacida en el mismo pueblo. Gregorio, su padre, fue también hablante de la misma lengua con tal elegancia que recoradaba la de los antiguos textos reunidos por fray Bernardino de Sahagún.
Librado Silva Galeana estudió de joven la carrera de maestro normalista y dedicó buen número de años a la enseñanza. Siendo aún joven contrajo matrimonio con la también maestra Elena Elpidia Cruz, originaria de Oaxaca. Tuvieron tres hijos: Ignacio, Elena y Gregorio. El primero de éstos habría de continuar con gran interés el estudio del náhuatl y llegaría a graduarse en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Durante sus años de magisterio, Librado logró que por algún tiempo se le asignara una escuela en cuya jurisdicción había muchos niños que conocían el náhuatl. Así, con genuina dedicación y cariño trasmitió sus conocimientos, manteniendo en todo momento el aprecio por su lengua materna. Pero a la par que dominaba perfectamente el náhuatl, también hablaba y escribía en español con igual corrección y elegancia.
Hacia 1975, junto con otros compañeros también maestros nahuas, fundó el Círculo Social y Cultural “Ignacio Ramírez”, en el que sus miembros se reunían para intercambiar sus conocimientos y su aprecio por su lengua materna. Atinadamente dieron ellos el nombre de “Ignacio Ramírez” a ese círculo, ya que así evocaban al célebre Nigromante que también
conoció el náhuatl y fue defensor de las causas indígenas.
Hacia 1982 Librado Silva Galeana estableció contacto e inició una estrecha amistad con Miguel León-Portilla. Ésta se inició al acudir Librado y otros compañeros a las conferencias que daba León-Portilla en El Colegio Nacional. En un homenaje que se le hizo al mismo en la entonces Escuela Nacional de Estudios Profesionales de Acatlán, Librado Silva Galeana leyó un discurso en náhuatl dirigido a él. A partir de ese momento Librado Silva Galeana y Francisco Morales Baranda colaboraron en varias tareas con León-Portilla. Uno y otro se convirtieron en colaboradores de la revista Estudios de Cultura Náhuatl, publicada por el Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM. En ella presentaron en edición bilingüe algunos relatos y poemas.
Librado Silva Galeana, después de cursar la carrera de Estudios Latinoamericanos en la UNAM, se dedicó por completo a trabajar en torno a la lengua y cultura del México antiguo. Publicó así una versión al castellano de los Huehuehtlahtolli, testimonios de la antigua palabra que había reunido fray Andrés de Olmos hacia 1535. Este trabajo fue prologado por Miguel León-Portilla y publicado por la UNAM. De él se han hecho varias ediciones.
Librado participó de manera muy especial en la preparación de la obra titulada El náhuatl en el español de México, coordinada por el recordado maestro Carlos Montemayor y patrocinada por la UNAM y por el Gobierno del Distrito Federal, también en dos ediciones de varios miles de ejemplares. El maestro Silva Galeana impartía clases de náhuatl y formó a buen número de estudiosos de esta lengua, no sólo mexicanos sino también extranjeros. Ha sido participante en los trabajos del Seminario de Cultura Náhuatl en la UNAM, donde ayudó a muchos alumnos interesados en la lengua y cultura nahuas. De modo particular fue maestro de su hijo Ignacio Silva Cruz, que cursó las carreras de licenciado y maestro en historia y preparó ambas tesis en torno a los huehuehtlahtolli. Ignacio Silva Cruz trabaja actualmente en la preparación de su tesis doctoral y durante los últimos meses estuvo al lado de su padre: a la par que lo atendía recibía
consejos y lecciones.
El maestro Silva Galeana fue hombre dedicado a la cultura mexicana e incansable trabajador. Durante sus últimos años de vida, hasta el tiempo de su muerte acaecida en la ciudad de México el día 29 de abril de 2014 padeció prolongada enfermedad consecuencia de su estado diabético.
El recuerdo del maestro Silva Galeana permanecerá unido al de sus obras y discípulos. Fue un hombre que trabajó incansablemente en pro de las raíces más hondas de la cultura mexicana.