Una frase de Winston Churchill, define claramente lo que es un hombre de Estado: “El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones” Por tercera ocasión Andrés Manuel López Obrador, intenta buscar la presidencia de México. Después de dos décadas planeando y desarrollando esa inquietud. Para la elección de 2018, abre su campaña en Ciudad Juárez. “De modo que Ciudad Juárez, antes Paso del Norte, ha sido testigo de hechos históricos trascendentes y punto de partida de importantes transformaciones. Por eso, decidimos iniciar nuestra campaña aquí en este sitio, por demás emblemático, aquí al pie de la estatua del mejor presidente que ha habido en la historia de nuestro país, Benito Juárez García”. El 1 de abril en su discurso, resaltan las primeras mentiras de esta frontera.
MENTIRA {A partir de la recesión económica producida en 2008 en los Estados Unidos, Ciudad Juárez pasó a ser uno de los centros urbanos con mayor desempleo en el país}.
MENTIRA {El nuevo gobierno democrático dará el ejemplo del combate a la corrupción; los servidores públicos serán mujeres y hombres de inobjetable honestidad. Ninguna persona con antecedentes de enriquecimiento ilícito será invitada a participar en la función pública. Llegar al gobierno no significará la obtención de un privilegio o la oportunidad de hacer negocios al amparo del poder}.
MENTIRA {Que el gobierno represente a todas y a todos, a pobres y a ricos, a mayorías y minorías, a creyentes y a no creyentes, a pobladores del campo y de la ciudad, a mexicanos de todas las clases sociales, de todas las preferencias sexuales y de todas las culturas}.
MENTIRA {Fomentaremos el desarrollo, aquí en la frontera, a lo largo de los 3 mil 185 kilómetros de frontera con Estados Unidos, aquí se creará, a lo largo de los 3 mil kilómetros de frontera una zona libre o franca para promover la inversión, el desarrollo productivo y tecnológico, así como la creación de empleos}.
“AMIGAS Y AMIGOS. Estoy confiado que la crisis nacional está por terminar y que nada podrá opacar de manera perdurable el nombre de México ni impedir que triunfe la causa de la justicia. Nuestra nación, que tanto ha sufrido, saldrá adelante, como ha pasado en otros tiempos de adversidad. La cultura y la cohesión social de nuestro pueblo nos ha permitido, no olvidemos, sobrevivir y sobreponernos a todas las calamidades. México, nuestro gran país, ha desafiado, a lo largo de su historia, hambrunas e inundaciones, guerras, invasiones y viles zarpazos a su territorio”. Estas y otras MENTIRAS, fueron parte de su discurso en la ayer Paso del Norte, hoy Juárez.
Andrés Manuel como primer agravio fue el nombramiento de un hombre sin la mínima experiencia y calidad moral, como su representante en Chihuahua. No sé si fue lo mejor que encontró entre millones de chihuahuenses o el nombramiento de Juan Carlos Loera de la Rosa, fue el primer acto de perversidad contra los chihuahuenses. Porqué peor delegado, no pudo haber encontrado. El mal manejo político y social de Juan Carlos Loera de la Rosa, provocó el rompimiento, la comunicación de los agricultores chihuahuenses con el mandatario López Obrador. Y este último optó por la guerra mediática, desde las mañaneras, en lugar de venir al estado donde inicio su campaña política en 2018 y conciliar con los diferentes actores políticos y sociales. Hoy Andrés Manuel López Obrador, guarda distancia de los chihuahuenses a quienes critica su forma de vestir. Olvida los compromisos de terminar en Juárez, los hospitales olvidados en la pasada administración estatal. Envía al ejército o guardia nacional a custodiar las presas e intimidar a los chihuahuenses.
PREGUNTO en dos años, que obra importante ha realizado AMLO, en Chihuahua. Además de satanizar al estado grande.
AMLO Enemigo de Chihuahua.
José Luis Rodríguez Chávez.