Por Fabricio Avalos Lozano
Uno tras otro los motivadores en las redes sociales te exhortan a no cometer errores mientras enlistan las actividades que tienes que realizar para llegar a ser exitoso. Te muestran el camino a la abundancia, al logro personal, la riqueza y los lujos, todo esto en unos cuantos pasos. El problema es que esa no es la forma de cómo los grandes consiguieron el éxito. Estamos hechos a prueba y error. Probamos, nos equivocamos, corregimos, volvemos a probar y así hasta que acertamos.
En la vida, como en los negocios, no hay atajos para el éxito. Es posible que unos tengan habilidades que les permitan llegar a la meta —en apariencia— de manera sencilla. Pero ¿te has preguntado qué hay detrás te cada éxito que se ha conseguido de modo fácil?
Déjame contarte una historia que refleja bien este principio: En la antigüedad vivían once hermanos de los cuáles el más pequeño era el preferido de su padre. Debido a esto sus hermanos lo aborrecían. Una noche el joven tuvo un sueño en el que se veía a sí mismo y a sus hermanos en el campo. Cada uno tenía un manojo en sus manos. El manojo del joven estaba derecho mientras que los manojos de sus hermanos se inclinaban al suyo. Emocionado les platicó el sueño a sus hermanos y al interpretar que el joven reinaría sobre todos ellos hizo que le aborrecieran aún más. Un día decidieron matarlo y viéndole en el campo se pusieron de acuerdo. Lo ataron de manos y pies y lo echaron en un pozo. Al poco tiempo pasó un grupo de mercaderes a quienes les ofrecieron en venta al joven. Después de recibir el pago, sacaron a José de la cisterna y lo entregaron a sus nuevos dueños.
José fue llevado a Egipto donde lo vendieron al capitán de la guardia de Faraón. Él se dedicaba a cuidar de la casa de su amo. Viendo el capitán que lo que el joven hacía prosperaba, le dejó a cargo todas sus propiedades. Aconteció que la esposa del capitán puso sus ojos sobre José y lo quiso seducir. José huyó dejando sus ropas en manos de la mujer que lo sujetaba. Al verse rechazada, acusó al joven de querer hacerle mal y mostró a su marido las ropas. José fue enviado a la cárcel. Al poco tiempo quedó bajo sus manos la responsabilidad de todo allí. Un día cayeron presos el jefe de los coperos y el jefe de los panaderos de Faraón. Cada uno tuvo un sueño. El primero soñó que crecían tres sarmientos y de ellos unas uvas, él tenía la copa de Faraón y exprimía las uvas en ella. El segundo soñó que llevaba tres canastillas de pan en la cabeza, pero los pájaros volaban sobre él y se comían el pan de la canastilla de arriba. José interpretó el sueño del primero, éste iba a ser liberado en tres días y serviría a Faraón igual que antes de ser encarcelado. Entonces interpretó el sueño del segundo, éste moriría en tres días ahorcado y las aves comerían sus carnes. Así ocurrió, entonces José dijo al jefe de los coperos que lo recordara cuando saliera ya que lo habían acusado y encarcelado injustamente. Transcurrieron dos años de este episodio cuando Faraón tuvo un sueño que nadie podía interpretar. Entonces el jefe de los coperos recordó a José y le dijo a Faraón. Llevaron pues a José con Faraón para interpretar su sueño y el sueño era que siete vacas flacas subían y se comían a siete vacas gordas que estaban ahí primero. José dijo a Faraón: «Las siete vacas gordas son siete años de abundancia y las siete vacas flacas son siete años de sequía y carencia. Por lo tanto, hazte de alguien sabio que atesore estos siete años de abundancia y administre en los siete años de carencia». Faraón eligió a José por la interpretación de su sueño y pasó a ser el segundo más importante en Egipto.
José tenía diecisiete años cuando tuvo el sueño que contó a sus hermanos. El día que Faraón llamó a José para interpretar su sueño, la edad de José era de 30 años. Transcurrieron trece años y muchas desgracias para que José adquiriera la madurez y la sabiduría que lo llevó a ocupar el segundo lugar en Egipto, después de Faraón.
Así que mientras más rápido inicies tu camino al éxito y cometas los errores que tienes que cometer, más pronto obtendrás lo que deseas. Por lo tanto, aquí te enlisto los 10 errores que debes cometer cuanto antes:
1.- Junta una cantidad de dinero y echa a andar tu proyecto de negocios. Si pierdes habrás pagado la colegiatura por aprender, si no, más adelante perderás, te lo aseguro. No te preocupes, todo te lleva a un aprendizaje.
2.- Has el examen para entrar a la escuela en que siempre has querido estudiar. Si no eres elegido ya sabrás qué te faltaba conocer para ser aprobado. No dejes de intentarlo.
3.- Aplica para ese puesto de trabajo que aún no te sientes preparado. Si no te contratan al menos podrás darte cuenta que nada pasa por intentarlo. Asume la responsabilidad de enfrentar la adversidad con valor.
4.- ¿Te gusta el arte y quieres escribir, dibujar, cantar, bailar, tocar algún instrumento? ¡Ve y hazlo! Solo quien lo ha intentado sabe de lo que es capaz de lograr.
5.- ¿Te gusta esa persona que está en tu salón de clases, o en tu escuela, o vive en tu barrio? ¡Ánimo! Quizás ya se hablan, pero no te atreves a decirle que te gusta. Qué tal si te dice que tú también le gustas. Lo peor que puede pasar es que te des cuenta a tiempo que no compartían el mismo sentimiento.
6.- ¿Quieres hacer ese viaje, pero no tienes dinero? Agarra tu mochila y avanza,. Nadie te va a preguntar si quieres subirte en su auto. Ve y platica con las personas que te puedan apoyar y emprende ese viaje. Un día recordarás lo lejos que se puede llegar solo con intentarlo.
7.- ¿Quieres apoyar a alguien que está en dificultades? ¡Ayudar no es tan complicado! Junta un poco de alimentos, dinero, ropa o cosas que ya no utilices. Quizá no va a ser suficiente, pero es mejor dar algo que no dar.
8.- ¿Qué tal cambiar de imagen? Un corte de cabello diferente. Otra ropa distinta a la que usas. Pero ¿qué dirán los demás? Ah, estás preocupado por lo que van a decir de ti otros que no se atreven a hacer las cosas. Al carajo, ¡hazlo!
9.- Hablar otro idioma puede ser vergonzoso. Yo escucho a los Chinos aquí en México hablar pésimo el español y a ellos no les importa. Entonces tú también has garras otros idiomas. Inténtalo, los bebés tardan años en hablar bien.
10.- Aquí entras tú. Éste último te lo dejo a tu elección. Solo tú sabes que es lo que más deseas en la vida. Así que ¡ve y hazlo!
Por favor, deja en comentarios los errores que cometiste para que todos nos podamos reír junto contigo. El único error que no recomiendo que cometas es: No intentarlo.
Fabricio Avalos Lozano es un escritor y novelista mexicano. Su novela Xandra (2018) fue publicada por Editorial Letra Minúscula de España. La serie El Don —primera temporada— (2019) se publicó en el Blog de su sitio web.
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