Por José Luis Rodríguez Chávez
Es una tradición el festejo del 28 de diciembre de cada año. (La celebración es considerada una tradición pagana-religiosa extendida por todo el mundo. La Iglesia católica conmemora este día en honor a los cientos de infantes que fueron asesinado en Belén por órdenes del rey Herodes).
Hoy en día esta celebración se presta para hacer inocentes a quienes se dejan engañar por una broma, una mentira.
Lo anterior lo relaciono con nuestro pueblo y sus políticos. Sean del partido político que sean, los políticos hacen inocentes a sus seguidores, a sus fieles creyentes. En sus campañas políticas realizan una serie de ofertas, “les bajan el cielo y las estrellas”, mientras obtienen el sufragio. Las víctimas, el pueblo “sabio” son engañados una y otra vez.
Lo delicado es que entre peor es el gobernante, el pueblo lo admira e idolatra. Comentare un ejemplo en la frontera juarense. Héctor (teto) Murguía Lardizábal, alcalde en 2004-2007, un pilló. Robo y endeudó al municipio de Juárez, sin embargo, el pueblo “sabio” lo reeligió en 2010-2013, como alcalde por un segundo trienio. Lo mismo sucedió con Armando Cabada Alvídrez, quien denostó y señalo con índice de fuego a Teto Murguía. Cabada, resultó ser un alcalde (2016-2018) igual de corrupto que su antecesor, pero de igual forma el pueblo “sabio”, lo reeligió por un segundo periodo (2018-2021).
Ante la inocencia e inconsciencia del pueblo “sabio”, los políticos asumen en campaña, la actitud de salvadores del mismo, de asumir el sacrificio de ser regidores, sindicos, diputados, senadores, alcaldes, gobernadores y hasta presidentes de México. El pueblo “sabio”, pide a cambio en campaña, una cachucha, una playera, un pollo, una despensa. Y como santos inocentes, el pueblo “sabio”, es tomado por los políticos perversos, quienes prometen hacer un sacrificio de “trabajo”, representándolos a cambio de una pequeña dádiva de honorarios(sueldo) mensuales que van desde los treinta, sesenta y hasta cien mil pesos o más de manera mensual durante tres o seis años.
Al tiempo y ante la reacción del pueblo “sabio”, este descubre del engaño del que fue objeto y cómodamente, acepta la propuesta de una nueva sigla de un nuevo político (reacción hígado o conveniencia).
Así todos los políticos festejan los 28 de diciembre como el día de los santos inocentes. De un pueblo “sabio”.
Termina este difícil 2020. Muchos se nos adelantaron. Deseo un 2021, próspero y exitoso para todos. José Luis Rodríguez Chávez.
