ZAGREB.
Seis personas murieron este martes en un poderoso sismo de magnitud 6.4 que sacudió el centro de Croacia, causando pánico, dañando casas y sumiendo a la ciudad en la oscuridad.
La localidad de Petrinja y sus alrededores se vieron gravemente afectados por el temblor, que llegó a sentirse en los países vecinos e incluso más allá.
Algunos de los 20 mil residentes se preparaban para pasar la noche afuera por temor a posibles réplicas.
Además, cerca de veinte personas fueron hospitalizadas, incluidas dos en estado crítico, informó el canal regional N1.
Según el Instituto Americano de Geofísica (USGS), el epicentro se localizó a unos cincuenta kilómetros al sureste de Zagreb, en la región de Sisak, sacudido el día anterior por un terremoto menos potente.
Una niña fue encontrada muerta en Petrinja, según el primer ministro Andrej Plenkovic. Los medios locales informaron que tenía 12 años.
Otras cuatro personas murieron en la localidad vecina de Glina, informó la prensa croata, citando fuentes oficiales.
Se cortó la electricidad en Petrinja y, después del anochecer, el centro de la ciudad todavía estaba oscuro. En la plaza principal, varios edificios quedaron completamente destruidos; al tiempo, la policía y el ejército se apresuraron a despejar los escombros con retroexcavadoras.
“No es seguro aquí, está claro como el día”, dijo el primer ministro Plenkovic en el lugar, y explicó que las autoridades iban a instalar contenedores para albergar a las personas cuyas casas estaban en riesgo.
Por su parte, el alcalde, Darinko Dumbovic, dijo que aún se estaban evaluando los daños y añadió: “La ciudad no es más que un campo de ruinas. Es el pánico general”, comentó el alcalde.