Dejando un poco de lado que el hemisferio izquierdo del cerebro es el que domina el lenguaje, los cálculos lógicos y matemáticos; y que el derecho se encarga de las habilidades espaciales, el reconocimiento facial y el procesamiento de la música, un nuevo estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Science dice que son diferentes zonas las que se ocupan cuando se aprende un idioma, por ejemplo, no es exclusivo del lado izquierdo.
Los investigadores dicen que los idiomas se aprenden en determinados sistemas cerebrales, porque deben de tener un propósito específico. Dichos sistemas también los utilizan los animales.
De hecho, encontraron que los niños aprenden su lengua natal en circuitos distintos y los adultos en antiguos circuitos cerebrales evolutivos que también realizan tareas como recordar una lista de compras.
Conclusiones del estudio
La memorización de las palabras de un idioma está relacionado con el aprendizaje de la “memoria declarativa”, la que usamos para recordar.
Las habilidades gramaticales se le adjudican a las “memoria procedimental”, aquella que utilizamos para ciertas habilidades para deportes o aprender a tocar un instrumento.
Los investigadores aún desconocen los genes subyacentes en el idioma, pero ya identificaron algunos que tienen roles específicos en ambos hemisferios del cerebro.
En el estudio también mencionaron que este descubrimiento podría ayudar a mejorar el aprendizaje de idiomas.
El descubrimiento significó un gran avance y la ruptura de un paradigma que ahora abre una brecha en el estudio a fondo en las reacciones del cerebro y la forma en que podrían estimular el aprendizaje.