Conecta Juárez
Por Sergio Arturo Duarte Méndez
Una vez más, el tiempo y los malos resultados han evidenciado las pésimas determinaciones tomadas por la directiva de Bravos FC Juárez por medio del presidente ejecutivo Guillermo Cantú y Alejandra de la Vega, titular del Consejo de Administración del club -responsable directa de la contratación de Cantú-, que apostó a poco más de medio torneo por el cambio de técnico con la salida de Luis Fernando Tena y la llegada de Luis Alfonso Sosa.
Con Sosa, el panorama luce tan oscuro como lo era unas jornadas atrás, con el equipo sumido en los últimos lugares de la tabla general (sitio 17 con 12 puntos de 45 posibles) y porcentual (puesto 16, con un cociente de 1.0900, firme candidato a pagar una multa de 50 millones de pesos), por lo que urge una limpia y reestructuración de la A la Z en el club, en sus distintas áreas.
Si bien es cierto que los números no avalaban a Tena Garduño, quien logró dos victorias, tres empates y sufrió cinco reveses al frente de Bravos, incluido el 6-1 a manos de Monterrey, ya conocía al plantel y existía una buena relación entre los jugadores y él.
Con el Guardianes 2021 prácticamente perdido desde la etapa del llamado ‘Flaco’, Sosa Cisneros no ha sido la solución al problema, el cual, está en la escasísima calidad del conjunto y no en la zona técnica.
Las cuentas entregadas por Sosa que obviamente perdió tiempo en conocer y probar a los futbolistas, son derrotas ante Necaxa y Cruz Azul por la mínima diferencia, un triunfo por 2-1 sobre San Luis -el único equipo al que Bravos podía ganarle-, así como un revés a manos de Tigres aquí en casa por 3-2 y el más reciente, 2-0 a costa del campeón León, en Guanajuato.
Para cerrar la campaña falta la vista a Querétaro contra los Gallos Blancos y el duelo aquí contra Toluca, escenario nada halagador.
Es decir, con Tena, con Sosa, Bielsa o con otro cualquier entrenador que usted guste y elija, la situación de la escuadra no cambiará favorablemente y como en su momento lo dijimos en este espacio los Bravos viven el mismo infierno, pero con diferente diablito (timonel).
Dentro del rectángulo verde, el equipo como tal apesta, -salvo algunas individualidades-, en los momentos en los que el rival
afloja o deja jugar, -como sucedió contra Cruz Azul, Tigres y León-, los Bravos aparentemente lucen bien, más no capitalizan las jugadas que generan al frente.
Y atrás, simplemente no tiene armas para defenderse.
Reflejo de ello, cuando las ofensivas de los oponentes así lo deciden, rompen el cuadro bajo de papel del FC Juárez -el peor de la justa con 28 anotaciones en contra-, entran como cuchillo en mantequilla y vencen al portero Iván Vázquez Mellado, quien ha lucido inseguro, sobre todo en las salidas y los delanteros por lo general lo anticipan y le ganan el esférico por arriba o incluso, por su tardía reacción, comete foul sobre ellos.
Mientras, el tercer portero, Felipe López no es llamado ni a la banca por Sosa.
Más aún, por increíble que parezca, futbolistas que difícilmente tendrían cabida en otros clubes de la Liga MX, petardos y bodrios como el paraguayo William Mendieta y Marco Fabián, ambos aún de paseo en esta frontera, siguen recibiendo minutos de juego con aportación cero en la cancha.
El lunes por la noche, al término del encuentro, Mendieta, un fraude contratado por el entonces vicepresidente deportivo Álvaro Navarro discutió con Joaquín Esquivel, medio de contención de la escuadra fronteriza, uno de los jugadores más regulares y constantes en Bravos, campeón con el Tri Sub 23 en el preolímpico de Concacaf y con boleto seguro a ‘Japón 2020’ para vestir la camiseta verde.
Vaya cinismo del llamado ‘Mago’, uno de los elementos que, aunque es propiedad del club -difícilmente encontrará lugar en otro equipo- deberá de estar en la lista de ‘Operación Escoba’ de la directiva -si es que la gente de pantalón largo tiene este plan- de cara al próximo torneo.
El rol regular del Guardianes 2021 vive sus últimas jornadas y mientras Tijuana que tiene sólo cuatro puntos más que Bravos en el cociente (113 por 109 unidades) ha contratado a Robert Dante Siboldi y cerrará contra Necaxa y Cruz Azul, evitar la referida multa luce en el papel realmente complicado para un entregado FC Juárez, por no decir imposible.
A dos fechas de concluir el peor torneo del equipo en la Liga MX, nombres de jugadores que llegaron con esa etiqueta al club y que a todas luces no han cumplido con ella como Armoa, Pávez, Matías y Pol García, Martín Galván, Eryc Castillo, los citados Mendieta y De la Mora, deberán marcharse.
Otros, como el delantero paraguayo Darío Lezcano, lesionado de una rodilla y el propio Esquivel -de quien se habla puede llegar a las Chivas Rayadas del Guadalajara por la amistad que guarda con sus compañeros en la Sub 23 como Antuna, Macías y Vega y dada la esperada salida de Jesús Molina-, merecen una oportunidad en un club de renombre y nivel en Primera División.
Igualmente, el atacante Brian Rubio, a quien no se le ha dado una chanza real para mostrarse y cuando ha entrado al terreno de juego, ha hecho bien las cosas.
En la portería, el tiempo y la veteranía han rebasado a Enrique Palos y a Iván Vázquez Mellado y es hora de refrescar y reforzar esa línea.
Y a nivel dirigencia, usted apreciable aficionado sabe que Guillermo Cantú ha quedado muy por debajo de las expectativas generadas por su contratación con todo y su presentación como rock star.
