El Gobierno minoritario de centro-izquierda de Suecia, que nunca aplicó un confinamiento de covid y optó por las restricciones voluntarias, fracasó en varios aspectos de su gestión de la pandemia, según dijo el jueves la comisión constitucional del parlamento.
El Gobierno tardó en poner en marcha un sistema de pruebas y rastreo, no protegió a los ancianos y no hubo líneas claras de responsabilidad entre las autoridades nacionales y locales, según la comisión.
La comisión no comentó la polémica estrategia sueca de no confinar.
La cuestión de la responsabilidad de los aspectos controvertidos de la respuesta a la pandemia ha adquirido una importancia creciente a medida que el país se acerca a las elecciones generales de septiembre del próximo año.
Está claro que Suecia no estaba suficientemente preparada antes (de la pandemia) y podemos aprender de muchos de los fallos subyacentes que se han identificado”, dijo Hans Ekstrom, vicepresidente de la comisión y legislador socialdemócrata, en una vista pública.
Suecia ha sido un país atípico en la lucha contra la pandemia al optar por no realizar confinamientos. El número de muertos ha sido mayor que el de sus vecinos nórdicos, pero menor que el de la mayoría de los países europeos que sí aplicaron cierres estrictos.
La comisión parlamentaria ha afirmado que el Gobierno debería haber sido más rápido en establecer un marco para las pruebas y el rastreo, más rápido en elaborar una ley que le diera más poderes para hacer frente a la crisis y más rápido en aislar las residencias de ancianos.
La respuesta del Gobierno no ha sido suficiente”, dijo la presidenta del comité, Karin Enstrom, del Partido Moderado de la oposición.
La ministra de Sanidad y Asuntos Sociales, Lena Hallengren, declaró a la agencia de noticias TT que, aunque algunas cuestiones podrían haberse gestionado mejor, la comisión no había formulado una crítica constitucional seria.
Sin embargo, hay descripciones de cuestiones que podrían haberse manejado de otra manera, y en las que se podría haber encontrado claridad más rápidamente”, dijo.
El Gobierno socialdemócrata ya ha aceptado que no ha hecho lo suficiente para proteger a los ancianos residentes en residencias.
Suecia ha registrado 8.520 nuevos casos de coronavirus desde el 27 de mayo, mientras continúa el rápido descenso de casos. Las cifras no se han actualizado desde el miércoles de la semana pasada, cuando la Agencia de Salud cerró temporalmente su base de datos debido a un presunto intento de violación del sistema.
La agencia dijo que no habían encontrado indicios de que los datos se hubieran filtrado y que había reforzado la seguridad.
Hasta el 26 de mayo, se había confirmado que algo más de dos millones de suecos habían padecido el virus COVID-19 y unos 14.500 habían fallecido.