El modisto francés, que marcó el mundo de la moda por la elegancia de sus creaciones, falleció el pasado sábado a los 91 años
El legendario modisto francés Hubert de Givenchy, fundador de la ‘maison’ homónima, murió el pasado sábado a los 91 años, informaron hoy los medios franceses, que citan un comunicado de la familia.
La familia indicó que “en lugar de flores y coronas” el difunto “habría preferido una donación a Unicef en su memoria”.
Desde su primer desfile en 1952 hasta que abandonó en 1995 la casa de modasque llevaba su nombre, vendida en 1988 al grupo LVMH, De Givenchy marcó el mundo de la moda por la elegancia de sus creaciones.
Entre los creadores que instalaron definitivamente París en la cima de la moda mundial a partir de los años 1950, Hubert de Givenchy dio a su casa de modas un lugar aparte. Tanto en sus vestidos largos de prestigio como en sus atuendos de día, Hubert de Givenchy supo reunir dos cualidades raras: ser innovador e intemporal”, declaró Bernard Arnault, presidente de LVMH.
La casa Givenchy también rindió homenaje a su fundador:
Personalidad ineludible del mundo de la alta costura francesa, símbolo de la elegancia parisiense durante más de medio siglo”.
Hoy todavía, su aproximación a la moda y su influencia perduran. (…) Su obra sigue siendo tan pertinente hoy como entonces”, agregó la firma en un comunicado.
Un papel fundamental en su obra lo desempeñó su encuentro en 1953 con la actriz Audrey Hepburn, quien fue su musa y a la que vistió durante décadas y en algunas de sus películas como la célebre “Breakfast at Tiffany’s” (Desayuno con diamantes) y “Sabrina”.
Hepburn sería en 1957 la imagen del primer perfume del modisto francés, “L’interdit”.
Givenchy nació en 1927 en Beauvais (oeste de Francia), de donde se fue a París a los 17 años para dedicarse a la que ya era entonces su pasión.
Empezó trabajando para Jacques Fath y luego sucesivamente para Robert Piguet y Lucien Lelong antes de entrar en Elsa Schiaparelli, donde rápidamente se convirtió en director artístico.