Así lo aseguró en tribuna, Lilia Aguilar Gil, diputada del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, durante la discusión de la Ley General de la Revocación de Mandato, la cual fue aprobada sin cambios por la Cámara baja y que permitirá consultar en las urnas a la ciudadanía la posibilidad de revocar el mandato de los presidentes una vez que hayan cumplido la mitad de su gestión de seis años.
Aguilar Gil señaló que esta reforma permitirá la participación de los ciudadanos, que de haber contado con ella hace al menos dos sexenios, seguramente la gente hubiera detenido la matanza de Felipe Calderón y el desfalco de Enrique Peña.
“La revocación de mandato es una forma de participación ciudadana, les guste o no, y junto con el juicio político que aprobamos la semana pasada, será una de las herencias de este gobierno progresista al sistema democrático en México”, dijo.
Añadió que este instrumento busca evitar los malos manejos y el abuso de quienes, desde la presidencia, hagan desmanes que afecten a la nación, y sentenció: “estamos acabando con el presidencialismo, vamos por la plutocracia”.