Por José Luis Rodríguez Chávez
Conecta Juárez
En 2018 Andrés Manuel López Obrador y sus partidos aliados, lo llevaron a tan preciado sueño del tabasqueño. La presidencia de México.
Aun cuando faltan tres años para las próximas elecciones federales, los políticos y sus partidos no descansan. Buscan el poder por el poder.
Las instituciones políticas (todas) representan grandes negocios, mafias. Aliadas con intereses fácticos. Jugosos negocios
Por ello ya se frotan las manos.
Andrés Manuel López Obrador triunfa en 2018 con alrededor de 30 millones de votos, más del doble de su adversario más cercano Ricardo Anaya. Aprovechando todo el desatino de gobiernos del PRI y del PAN. Y de un pueblo burlado, robado y empobrecido.
Sin embargo, para 2024 las circunstancias serán distintas a seis años atrás. Poco a poco la figura de AMLO, se va desangelando. Este 2021 no obtuvo los votos de 2018. Cinco millones menos. Y un retroceso en la cámara de diputados.
Pero ganó 11 estados de 15 en juego.
¡SI! Pero en su mayoría entidades pequeñas (Tlaxcala, Nayarit, Colima, Campeche, BCS, Zacatecas). Ningún estado grande.
La derrota de AMLO, fue en su bastión más importante, la Ciudad de México. Donde la oposición se posicionó en la mitad de delegaciones.
La moneda está en el aire. Hoy MORENA primera fuerza a nivel nacional, por ende, donde más intereses se presentan. El dilema en este partido político es el posicionamiento de tres precandidatos, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal. Solo uno de ellos será candidato.
Ya el PRI trabaja en su proyecto al 2024. Sabe que tiene que levantarse del piso. Una de sus estrategias, la más fuerte es llevar a Marcelo Ebrard como candidato a la presidencia de México, esto en alianza con el PVEM.
Por su parte Ricardo Monreal espera el momento y en caso de no ser el indicado, participar bajo otras siglas a la grande.
Si este efecto político se da, MORENA se atomizaría. Recordando que el compañero Gerardo Fernández Noroña la buscará bajo las siglas del PT.
No olvidar a MC.
El PAN hoy es la segunda fuerza nacional, pero sin un candidato posicionado. Falta que AMLO, siga empujando a Ricardo Anaya (promocionándolo).
Aunque muchos digan que tienen otros datos.
¡Estos son los míos!
José Luis Rodríguez Chávez.
