“Es un proyecto que en un corto plazo y con una baja inversión, permite la recuperación transitoria de sitios abandonados y a la espera de un proyecto definitivo”, expresó.
Se dice que es transitorio, indicó, porque cuando sea necesario implementar otro uso en el terreno, el equipamiento puede retirarse y reubicarse en otro lugar.
Dijo que son espacios a los que se les pueden dar diversos usos temporales, ya sea de tipo de encuentro social, para ejercitarse, en actividades culturales y hasta se pueden incluir huertos urbanos.
“Aquí hay muchos espacios así, pero nos estamos enfocando en esta administración en buscar terrenos que se encuentran en la zona Centro para después ser replicados en otras partes de la ciudad”, comentó.
A largo plazo, continuó, se busca que el área urbana sea redensificada para lograr una ciudad compacta, conectada, segura y resiliente.
Señaló que los terrenos en abandono son una imagen común en las ciudades. Se estima que en Ciudad Juárez el 20 por ciento de la extensión urbana corresponde a superficie baldía o tierra vacante.
Son espacios perdidos, dijo, que por alguna razón no son destinados a su uso original y terminan transformándose en un problema de seguridad y de insalubridad para la comunidad.
“En ese sentido, los parques también inciden en prevenir la violencia al momento en que estos espacios baldíos son ocupados para la recreación social”, agregó.
González Sepúlveda comentó que este tipo de parques también se pueden hacer en alianza con empresas que tengan algún predio sin utilizar, los mismos se pueden adecuar como plaza o parque mientras ellos le dan un uso definitivo.
En este proyecto también se busca el involucramiento de la ciudadanía a través de intervenciones urbanas de colaboración participativa, pues se organizan mesas de trabajo con la gente del sector para conocer sus necesidades para, en base a ello, hacer el parque o plaza de bolsillo.
