Niñas, niños y adultos disfrutaron de tamales, champurrado y golosinas; también quebraron la piñata, escucharon villancicos y alegres canciones de contenido navideño.
Presente también en la celebración, Santiago González Reyes, director de Derechos Humanos en el Municipio, luego de dar la bienvenida a la titular del DIF encabezó un recorrido por las instalaciones y mostró los espacios y adecuaciones donde se llevan a cabo tiempo de escuela, talleres, concursos y torneos.
Esta sería la segunda posada navideña para inmigrantes albergados en el Kiki Romero, de cuatro que se tienen programadas como parte de las acciones a favor de este grupo vulnerable que van de paso por la ciudad en búsqueda de un futuro mejor. Entre el grupo se destaca la vitalidad de alrededor de 60 menores de edad, que corren y gritan felices en el amplio escenario.