Truman Capote escribía A sangre fría. Una mujer, Indira Gandhi, gobernaba por primera vez en la historia a India. El Che Guevara apretaba el costillar de Rocinante por los campos de Bolivia y, mientras el mundo tarareaba las canciones de The Beatles, el futbol regresaba a sus orígenes en el Mundial de Inglaterra 1966.
El sorteo de la competencia fue el primero en ser televisado. La FIFA prohibió la naturalización de jugadores como representantes de otros países y se realizaron las primeras pruebas antidopaje.
El 20 de marzo de ese año, la Copa Jules Rimet fue robada del salón central de Westminster en Londres mientras era exhibida públicamente tres meses antes del juego inicial. Siete días después, cuando parecía no haber rastro de los ladrones, un perro llamado Pickles, cuyo dueño era un comerciante inglés de nombre David Corbett, olfateó un árbol, ubicado en Norwood, al sur de Inglaterra, y cavó un pozo hasta encontrar un paquete blanco amarrado con una soga. Pickles encontró la Copa.
Tras contarle la historia a las autoridades, Corbett y su perro fueron invitados por la realeza británica a todos los partidos del Mundial, además de darles una recompensa de cinco mil libras al primero y una dotación alimenticia de por vida al segundo.
El león Willie, vestido con la camiseta de la selección inglesa, fue la primera mascota de un Mundial. Aficionados de todo el mundo, además, estaban atentos al televisor para seguir los partidos vía satélite en blanco y negro.
El partido inaugural, el Inglaterra-Uruguay, se demoró debido a que varios de los jugadores ingleses olvidaron sus identificaciones en el hotel.
Un policía en motocicleta fue enviado a recogerlas. Participaron 16 selecciones divididas en cuatro grupos, se marcaron en total 89 goles.
Al equipo de la rosa, cuya posición de anfitrión se debió en gran medida a que Stanley Rous era el presidente de la FIFA, disputó sus partidos en Wembley. Y hubo sedes en Londres, Sheffield, Birmingham, Liverpool, Manchester, Sunderland y Middlesbrough.
México empató dos de sus tres partidos ante Francia (1-1) y Uruguay (0-0) y perdió contra Inglaterra (2-0). Antonio La Tota Carbajal sumó su quinta participación en Copas del Mundo.
Tuvimos un buen desempeño, casi calificamos”, diría el técnico Ignacio Trelles.
En el campo, Pelé no pudo brillar más que Eusébio, autor de nueve goles para Portugal, en gran parte por la rudeza de los defensores rivales. Brasil no pasó de la primera fase y se quedó con apenas un triunfo y dos derrotas, la última (3-1) precisamente contra la Portugal de Eusébio, La Pantera Negra. Pelé juró no volver a jugar en una Copa del Mundo.
Junto a los anfitriones, Alemania Federal llegó a la final, partido que tuvo dos momentos clave: Haller puso en ventaja a los alemanes, pero Hurst y Peters le dieron vuelta al partido y parecían quedarse con el título. Pero Weber igualó en el último minuto. Antes de comenzar el tiempo extra, el entrenador Alfred Ramsey envió un mensaje a sus jugadores: “Alemania está fundida”. Y no se equivocó.
Cayó el segundo gol de Hurst a los 101 minutos, aunque todavía quedan dudas: ¿Cruzó o no la línea de gol? El asistente del árbitro, el ruso Bakhramov, vio entrar la pelota después de pegar en el larguero y picar sobre la línea de fondo.
Geoff Hurst completaría un hat trick y sellaría el título para Inglaterra.