La entrevista que Oprah Winfrey le realizó a el príncipe Harry y Meghan Markle fue un suceso digno de recordar. En marzo de 2021, hace casi un año atrás, la pareja real daba un encuentro exclusivo con la presentadora estadounidense.
En aquel entonces, compartieron diferentes momentos íntimos de la vida del hijo de Lady Di y su esposa, dando bastante de qué hablar. Sin embargo, no todos estuvieron conformes con lo dicho en aquel momento por la empresaria y actriz.
Según informó el portal de noticias TMZ, Samantha Markle, hermana de Meghan, la demandó por difamación y dar información falsa acerca de su pasado, antes de ser la duquesa de Sussex.
La hermana de Megan se mostró muy enfadada con lo que dijo la duquesa durante la entrevista. Y aseguró que su infancia de mierda no fue tal y como Megan quiere que se conozca.
Según los documentos, Samantha critica a Meghan por hacer girar una narrativa de “trapos a la realeza” sobre sí misma que, según ella, es simplemente falsa.
Samantha también dijo que está difundiendo mentiras descaradas para reforzar la idea de que “ha superado las sanguijuelas de los miembros de la familia”.
Entre una de ellas, Sam señala que ambas son hijas del mismo padre, Thomas Markle. Sin embargo, Meghan le dijo a Oprah que era “hija única”. También afirmó que es mentira que ella y Meghan se vieron hace al menos 18 años.
Un cuento de hadas inventado
En la demanda, Samantha también reclama las historias inventadas de Meghan respecto a su educación. Según afirma su hermana, los estudios de Meghan fueron pagados por su padre Thomas. Como remarca Samantha, asistió a “escuelas privadas caras y de élite”, y a clases de baile y actuación gracias al esfuerzo de su padre.
Ella también afirma que su padre fue quien cubrió la matrícula y los gastos de manutención de Meghan cuando fue a la Universidad de Northwestern. Sin embargo, la duquesa ha dicho en entrevistas con Oprah y Ellen Degeneres que ella trabajó para pagar por sí misma.
Samantha afirma que los esfuerzos de Meghan por mantener este relato fueron para que, ni ella ni su padre, “no pudieran interferir o contradecir la narrativa falsa y la historia de vida de cuento de hadas inventada por Meghan”.
La hermana de la duquesa admite que los dichos de Meghan le fueron de gran impedimento para su desarrollo. Afectaron las ventas de su autobiografía, le impidieron conseguir trabajo y le causaron angustia emocional y mental.
El abogado de Meghan, Michael Kump, dijo a TMZ que esta demanda es absurda y sin fundamentos. “Es solo la continuación de un patrón de comportamiento perturbador. Le daremos la atención mínima necesaria, que es todo lo que se merece”.
