Uno de los dos a Primera

Bravos y Celaya son los dos equipos que de acuerdo a su infraestructura, estarían peleando en la subasta para la Liga MX

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Por Royer Wa: Para los Lobos BUAP parece haber terminado ya la novela, esa que los tenía al borde del suspenso y la desesperación, luego que los requisitos que les impusieron subieron de tono y esto hace casi imposible que los reúnan, ya que ahora la Federación Mexicana de Futbol (FMF) les impuso de entre otros tantos requisitos, contar con al menos 16 millones de dólares, esto para solventar diversos gastos en los que incluye a su vez, el mantener las categorías menores correspondientes, ya que durante dos años no habrá descenso ni ascenso y por consecuencia tiene que tener como garantía la cantidad antes mencionada para no correr riesgos.

De acuerdo a la FMF, todos los equipos tienen que contar con una garantía que les permita sobrevivir de manera tranquila durante el tiempo que permanezcan en el máximo circuito, por lo que indica que Lobos BUAP regresaría a la Liga de Ascenso MX, dejando la vacante disponible para una franquicia que si cuente con la infraestructura sobre todo económica para ocupar el lugar 18.

Para ello se suma el Atlante, Dorados de Sinaloa, Leones Negros de la U de G, Atlético San Luis, Tampico Madero que se incluye de último momento al contar con ciertos requisitos y los Toros del Celaya y Bravos FC Juárez, estos dos últimos de manera extraoficial se dice que serían los que estuvieran contendiendo en la subasta por obtener ese lugar tan ansiado por muchos

La idea de la FMF es contar como en los viejos tiempo con 20 equipo en la Liga, para ello luego de los dos años en los que no habrá movimiento tanto para descender como para ascender, se estará evaluando los próximos dos equipos que conformarían dicha cantidad de equipo en la primera división, habrá que esperar de qué manera se va a llevar acabo la subasta.

De llegar Bravos al máximo circuito serpia una fiesta grande para esta ciudad, la cual ha demostrado que cuando el equipo está en primera el estadio está en su máxima totalidad, pero el tiempo y las cuentas bancarias son quienes definen el futuro del futbol en esta ciudad.