40% de los estadounidenses entre 65 y 80 años son sexualmente activos. En este rango de edad, casi tres cuartas partes tienen una pareja romántica y 73% dice estar satisfecho con su vida sexual.
Estos son algunos de los datos que arroja la Encuesta Nacional sobre Envejecimiento Saludable 2018, realizada por investigadores de la Universidad de Michigan, en EUA, y la ONG Asociación Americana de Personas Jubiladas (AARP, por sus siglas en inglés), la cual muestra la importancia de la sexualidad en esta etapa de la vida.
“La salud sexual entre los adultos mayores no recibe mucha atención, pero está estrechamente relacionada con la calidad de vida, la salud y el bienestar”, explica Erica Solway, directora asociada de la encuesta, la cual se basa en las respuestas a un cuestionario online realizado a mil dos estadounidenses entre 65 y 80 años.
Si bien se trata de una muestra pequeña, los resultados evidencian que la intimidad no necesariamente está limitada a una determinada edad:
– 18% de los hombres y 3% de las mujeres afirmaron haber tomado medicamentos o suplementos para mejorar su función sexual en los últimos dos años.
– No obstante, sólo 17% ha tratado este tema con un profesional de la salud en el mismo período, siendo ellos mismos los primeros en ponerlo sobre la mesa con su médico.
“Es importante para los adultos mayores que los médicos que los atienden hablen de estos temas y de cómo los cambios relacionados con la edad en tanto a la salud física, relaciones, estilos de vida y responsabilidades les afectan”,
SOLWAY
Ellos quieren, ellas… ¿no tanto?
La encuesta mostró diferencias entre los géneros: mientras que la mitad de los hombres de 65 a 80 años dijeron estar “extremadamente o muy interesados en el sexo”, sólo el 12% de las mujeres reportaron un interés similar. Además:
– El 31% de las mujeres reportaron ser activas, en comparación con 51% de los hombres.
– Para el 84% de los señores, el sexo era parte importante de su relación romántica, esta afirmación sólo fue cierta para el 69% de las mujeres.
– Ellas fueron más propensas cuando afirmaron que estaban “extremadamente o muy satisfechas con su vida sexual”.
– La salud también fue parte importante para definir la calidad de las relaciones: 45% de quienes dijeron tener una “excelente, muy buena o buena salud”, reportaron ser sexualmente activos.
– 22% de quienes confirmaron tener “mala salud” lo eran; de este mismo grupo apenas un 28% se consideró satisfecho con su vida sexual.
Si bien, el sexo en la tercera edad no ha sido considerado un tema prioritario en el marco de la salud de los adultos mayores, la encuesta pone sobre la mesa el interés que el tema tiene para esta población.