En el futbol soccer hay una máxima de cinco cortas palabras muy socorrida por los entrenadores y los propios futbolistas que define todo: los partidos hay que jugarlos.
A poco más de una semana del sorteo de la Copa del Mundo ‘Qatar 2022’, en el que México quedó sembrado junto a la favorita Argentina, Arabia Saudita y Polonia, innumerables voces de periodistas, aficionados al futbol en redes sociales y exjugadores nacionales y extranjeros, ‘mataron’ ya a la Selección Nacional antes de ir a la batalla.
Es cierto y es un hecho que la desilusión por no cumplir las expectativas generadas cada cuatro años de avanzar al célebre ‘quinto partido’ fuera de nuestro país, han terminado de tajo con el optimismo de propios y extraños, con justa razón hartos del ‘jugamos como nunca y perdimos como siempre’.
También, es una realidad que después de ir en ‘caballo de hacienda’ en la tabla general en la eliminatoria de Concacaf, el tricolor vino a menos y mostró un nivel futbolístico muy pobre pese a que entró en el segundo sitio.
La escuadra no pasó caminando como lo hizo en la época de Ricardo La Volpe (quien acuñó esta frase) rumbo a ‘Alemania 2006’ ni en la de Juan Carlos Osorio de cara a ‘Rusia 2018’, con todo y sus cuestionadas rotaciones.
Ésta, fue una eliminatoria con algunos matices en el sentido de urgencia a la de ‘Corea Japón 2002’, en la que, Javier Aguirre rescató el barco que se hundía dramáticamente bajo la dirección de Enrique ‘Ojitos’ Meza.
O más aún, en la ronda clasificatoria rumbo a ‘Brasil 2014’, en la cual, José Manuel ‘Chepo’ de la Torre fue destituido debido a los malos resultados.
En su lugar, llegaron los interinos Luis Fernando Tena y Víctor Manuel Vucetich.
Al final, Miguel Herrera calificó al Tri en el repechaje contra Nuevo Zelanda.
También, es cierto que al entrenador Gerardo ‘Tata’ Martino se le agotaron las ideas tácticas y futbolísticas en el pasado octagonal, el equipo careció de variantes, mostró su peor versión y el timonel se olvidó por completo de convocar a Javier ‘Chicharito’ Hernández.
A Martino no le fue bien al frente de la selección de Paraguay, tampoco con la de Argentina (perdió ante Chile la Copa América 2015 y 2016) ni con el Club Barcelona (sólo ganó la Supercopa de España en 2013).
En contraparte, en la Major League Soccer (MLS) guió al título al Atlanta United, en el 2018, y a México a la obtención del cetro en el 2019, en la Copa Oro.
Igualmente es una realidad que, por costumbre el equipo mexicano despliega un mejor futbol contra las grandes potencias (Alemania, Italia y Argentina, por citar sólo algunas) que juegan y dejan jugar que contra cuadros del área que, deseosos de vencer al rival más fuerte (en el papel), presentan esquemas muy defensivos y se extralimitan en el contacto físico.
En este tenor, un mundial no es lo mismo que una eliminatoria y, en contraposición a lo que muchos piensan en el sentido que México obtendrá el mismo resultado o uno peor que en ediciones mundialistas anteriores, veo una magnifica oportunidad para terminar de una buena vez y por todas con los fantasmas del pasado y para dejar de cargar con este lastre de frustración e impotencia de lo que pudo ser.
Dentro de los factores a resaltar a favor del cuadro azteca es que Martino ya ofreció su peor versión en la eliminatoria, el conjunto tendrá una larga concentración y una gira que el timonel deberá aprovechar al máximo.
Eso sí, Javier Hernández tendrá que estar en ‘Qatar 2022’, es el líder anotador del tricolor, posee mayores logros, una mentalidad ganadora y una mucho mejor actitud que el apagado argentino naturalizado mexicano Rogelio Funes Mori.
O si no, recuerde su desafiante frase: ¿por qué no pensar en cosas chin…..?
La opción de dar ese pequeño gran salto de calidad está ahí, una vez más.
En el deporte no hay enemigo pequeño o vea a Macedonia que dejó fuera de la justa a Italia o al mismo México en beisbol con sonoras victorias a costa de Estados Unidos, una de ellas, en el Clásico Mundial 2006 y la más reciente, en el Torneo Premier 12, éxito con el que calificó a los Juegos Olímpicos ‘Tokio 2020’, en 2019.
El próximo 22 de noviembre, el cuadro azteca se verá las caras con Polonia, equipo que cuenta con el goleador Robert Lewandowski, a quien ya señalan como seguro victimario de México.
La verdad es que Martino y sus muchachos se jugarán mucho contra los polacos y el antecedente histórico no favorece al Tri, con una derrota por 3-1 ante los europeos en ‘Argentina 1978’, pero nada está escrito y la moneda está en el aire.
El 22 viene la albiceleste del super astro Lionel Messi que bajo la dirección de Lionel Scaloni es candidata al título una vez más.
Scaloni ha reconocido la dificultad del equipo verde que en los mundiales de ‘Alemania 2006’, en el que jugó (2-1 a favor de los sudamericanos gracias al soberbio golazo de Maxi Rodríguez en tiempo extra) y ‘Sudáfrica 2010’ (3-1, tras la actitud derrotista de Javier Aguirre en la conferencia de prensa previa al juego y tanto matón de Carlos Tévez) le hizo partido a la albiceleste.
Al final, al cuadro mexicano le faltaron los acostumbrados 10 centavos para el peso en ambos cotejos correspondientes a la fase de octavos de final.
Para cerrar la justa catarí, el Martino Tri enfrentará a Arabia, en teoría, el rival más a modo.
De salir avante en la fase de grupos, en el cruce vendrán el actual campeón mundial Francia o Dinamarca.
Polonia, Argentina, Francia, Dinamarca son rivales propicios para el ansiado despegue y crecimiento definitivo de México en un mundial de futbol. AHORA O NUNCA.
Esta vez, prefiero ser historiador que pitoniso y al fin al cabo, los partidos hay que jugarlos y ¿por qué no pensar en cosas chin….?.