LOS ROSTROS DEL FRACASO

Por Sergio Arturo Duarte Méndez/Conectajuarez

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Por Sergio Arturo Duarte Méndez/Conectajuarez

Columna: En Resumen

 

Consumado el peor papel en su andar en seis torneos cortos en la Liga MX (11 puntos de 51 posibles), el descenso técnico a la Liga de Expansión y el pago de la multa de 80 millones de pesos, el rotundo fracaso y el paupérrimo desempeño de Bravos FC Juárez en el Clausura 2022 tienen rostros, nombres y apellidos.

Ante el franco retroceso del equipo que ni en su campaña debut (Apertura 2019) lució tan mal en el área deportiva, técnica y de pantalón largo como hoy, en el club hay personajes que simplemente deben marcharse ahora.

El primero de ellos es Miguel Ángel Garza, un directivo que salió de Tigres de manera intempestiva, por la puerta de atrás.

Garza llegó aquí en mancuerna con Ricardo Ferretti en calidad de ‘salvador’ y su gestión resultó aún peor que la de su predecesor Guillermo Cantú.

Aquí no aportó absolutamente nada al FC Juárez.

Sus contrataciones y el armado del equipo no funcionaron, a tal grado que Ferretti utilizó innumerables alineaciones y habilitó al contención Joaquín Esquivel como lateral derecho.

El club no dio siquiera un paso al frente como organización y Garza tampoco sentó bases para el próximo torneo.

Resultado de ello, el primer equipo resultó una vergüenza y una burla mayúscula dentro del rectángulo verde.

Igual ocurrió con las divisiones inferiores y las Bravas.

Tras un año de estancia aquí en calidad de turista, Garza se unió al grupo de personalidades que vienen a esta frontera -donde encuentran a la gallina de huevos de oro-, a cobrar altos sueldos.

Cumplida su gestión, se marchan con más pena que gloria, pero con mucho dinero en el bolsillo.

Uno más en el listado es el propio ‘Tuca’ Ferretti.

Si bien es cierto que no es mago y con la plantilla más que limitada con la que contó, -a la que no pudo sacarle ‘agua a las piedras’-, su discurso y sus argumentos futbolísticos con los jugadores y la afición se desgastaron conforme avanzó el Clausura 2022.

Tal como se dice en el futbol, un entrenador es ‘hijo de los resultados’.

Los siete triunfos y 21 puntos que sumó en el último año futbolístico son nada en comparación a su altísimo sueldo estimado en más de un millón de dólares anuales.

A la vuelta de doce meses, el padre tiempo demostró a cabalidad que la mancuerna presidente técnico (Garza-Ferretti) no hace un equipo de futbol y que los Bravos no son los Tigres.

Igualmente evidenció que la dupla incumplió con el objetivo trazado de evitar el último lugar en la tabla de porcentaje al igual que el de no pagar la referida multa.

Ferretti vivió en el banquillo su peor torneo como entrenador, lo que sin duda, representará una mancha en su exitosa trayectoria.

Obviamente las responsabilidades son compartidas y Joaquín del Olmo, director deportivo debe ser parte también de la urgente y necesaria limpia.

La mano de Del Olmo, un exfutbolista que llegó aquí respaldado por su experiencia en el futbol español con el Real Oviedo, jamás se ha visto en Bravos.

Director de fuerzas básicas llegado desde Monterrey en marzo del 2017, salvo la invicta campaña de Bravos en Tercera División sin derecho a ascenso en 2018, la gestión de Eliud Ruiz igualmente ha resultado tan oscura como la noche.

La producción de jóvenes valores para alimentar al primer equipo ha resultado escasa por no decir nula y el nivel competitivo a nivel nacional de las inferiores muy pobre, por lo que su administración ha dejado mucho qué desear.

FUTBOLISTAS SIN AMOR PROPIO

Indiferentes, entregados y displicentes, sin alma en la cancha ni deseos de luchar por el equipo, salvo algunas excepciones como la de Fernando Arce Jr., los futbolistas de Bravos no se salvan de la quema.

En el eje del ataque, los extranjeros Darío Lezcano, Diego Rolán y Gabriel Fernández no pesaron, vieron muy poca acción y quedaron marcados por las lesiones.

Diez goles en la justa, cuatro de ellos anotados por el mediocampista Arce, hicieron del ataque de Bravos el más chato y pobre del Clausura 2022.

La planilla de foráneos que incluye igualmente a Fabian Castillo, Maximiliano Silvera, Matías García. Anderson Leite y Alejandro Arribas distó muchísimo de cargar con el peso específico del equipo, ya no digamos, de marcar diferencia.

Tampoco la nacional estuvo a la altura de las circunstancias, en la cual, al menos Flavio Santos mostro corazón y enjundia en la cancha.

Bajo el marco, ni Hugo González ni Carlos Rodríguez fueron la solución.

La defensa con Ventura Alvarado, Arribas y compañía fue la segunda más goleada en la campaña con 28 tantos en contra.

En general, la columna vertebral (defensa, medio campo y delantera) y todo el conjunto del FC Juárez falló de horrible manera en el máximo escaparate del balompié nacional.

“NO TIENE LA CULPA EL INDIO”

Cabeza del equipo y presidenta del consejo de administración de Bravos, Alejandra de la Vega, una exitosa empresaria e inteligente mujer, decidió traer a Garza y a Ferretti, un año atrás, a pesar de la manera que se dio la salida de ambos de Tigres.

Las altas expectativas generadas por su llegada no fueron cumplidas y aunque resultó duro ver a De la Vega Arizpe con el rostro desencajado y al borde de las lágrimas en el Estadio Corregidora, el sábado anterior, la responsabilidad del fracaso recae directamente en ella.

Ciertamente De la Vega y sus socios aportan, invierten y arriesgan grandes cantidades de dinero, pero también ella elige y escoge al personal.

Al fin y al cabo, como dice el dicho: ‘no tiene la culpa el indio sino el que lo hace compadre’.

POSIBLES SOLUCIONES

Ante el oscuro panorama que vive el FC Juárez y la misión tan complicada que tiene ante sí de sacar de la tumba a Bravos, en un escenario en el que no hay otra opción más que renovarse o morir, De la Vega podría recurrir a dos viejos conocidos suyos en las épocas de Cobras: Andrés Fassi y Jorge Gánem.

Fassi trabajó como preparador físico en los ofidios y Gánem, juarense por nacimiento con una gran cantidad de contactos en el futbol mexicano, entrenó a la reserva profesional.

Fassi ya no radica en México y está enfocado en el Málaga de España y no tiene más nada que ver con los Tuzos del Pachuca.

¿Por qué no traerlo de nuevo a la ciudad para que estructure en verdad al equipo y arme de una vez por todas el rompecabezas en el que se ha convertido Bravos?.

Gánem, quien ya trabajó con Fassi en Pachuca y fue el autor intelectual del proyecto CF Indios en 2005 (con el apoyo de Fassi y Grupo Pachuca), es de casa y posee la experiencia para llevar a Bravos a otro nivel, claro, si se le brinda un apoyo total.

Y algo muy importante, ambos sienten en verdad un auténtico cariño por esta tierra.