Por Sergio Arturo Duarte Méndez/Conectajuarez.com
El estrepitoso fracaso de Ricardo ‘Tuca’ Ferretti al frente de Bravos FC Juárez en el último año futbolístico en la Liga MX -aderezado con su apresurada huida de la ciudad-, no es responsabilidad única del timonel brasileño, para nada.
Ferretti tiene en el directivo Miguel Ángel Garza a su mancuerna, cómplice y comparsa en el sonoro papelón del equipo equivalente a una multa de 80 millones de pesos para mantener la categoría y, a un descenso técnico o administrativo, como guste llamarle.
Ello, aunado al desprestigio deportivo y a la vergüenza que representa ocupar el último lugar en la tabla de cociente en la máxima categoría del futbol mexicano.
O, en pocas palabras, ser el hazmerreír de la liga.
Ligados estrechamente, Ferretti y Garza ‘robaron cámara’, fueron noticia nacional e internacional en los dos últimos veranos.
Intempestiva y sorpresivamente ambos quedaron fuera del club felino.
Ni la buena cantidad de blasones obtenidos en la zona técnica de Tigres le valieron a Ferretti para que el equipo le renovara su contrato al final del Guardianes 2021.
Un año antes, el 9 de junio del 2020, Garza vio terminada su relación laboral con Tigres.
Reportes periodísticos de medios regiomontanos y nacionales dejaron entrever la existencia de malos manejos de parte de Garza a la hora de comprar jugadores.
El diario El Universal publicó el 13 de mayo del año anterior: “en Cemex ha crecido la incertidumbre sobre algunos movimientos extraños en las contrataciones y manejos de jugadores en los Tigres, durante la presidencia de Miguel Ángel Garza y la dirección técnica de Ricardo Ferretti, ambos ya fuera oficialmente del club”.
En este tema, la prensa ligó invariablemente a Ferretti.
Incluso Cemex a iniciativa de Mauricio Culebro realizó una auditoría en el club.
De acuerdo con el columnista El Francotirador del diario deportivo RÉCORD, Garza salió ‘raspado’ por comprar una larga lista de jugadores sudamericanos pero la carta no pertenecía a Tigres, sino al exdirectivo.
A pesar del precedente, el dueto encontró trabajo muy rápido y una tablita de salvación en el FC Juárez.
¿En qué otro equipo más de Liga MX pudo haber sido?
La sorpresiva salida de la escuadra de San Nicolás de los Garza de los célebres personajes, halló una oportuna y pronta ‘cortina de humo’ aquí.
Videos de su llegada al aeropuerto privado, una presentación con ‘bombo y platillo’ de parte de Alejandra de la Vega, cabeza de Bravos, acorde a la contratación mediática, marcaron el arribo de ambos a la frontera.
El optimismo se derrochó en la conferencia de prensa de presentación a los medios de comunicación.
Como objetivos, Garza y Ferretti hablaron de evitar los últimos lugares del cociente y, de paso la multa.
Junto a ella, la idea de buscar la calificación al repechaje, con lo cual, contagiaron a los adeptos al equipo.
Rápido, las redes sociales se encendieron con altísimas expectativas, al grado que algunas voces mencionaron la palabra campeón.
La cortina y fábrica de humo estaba puesta en la frontera.
Tachado de ‘ratonero’ y defensivo, acostumbrado a dirigir a planteles integrados por estrellas, no a jóvenes, obsoleto y falto de actualización, apegado a la fórmula de Tigres, ‘Ferretti’ no dio resultados aquí.
Con ello, su apellido se suma a una larga lista de renombrados asesores y directivos como Cantú, Noriega, Del Olmo que al final no aportan nada a los proyectos locales, pero cobran altísimos sueldos, en su mayoría.
A pesar de su experiencia en el área directiva, a su conocimiento y a numerosos contactos Garza -y el propio Ferretti- fueron incapaces de armar equipos competitivos, a la altura de Primera División.
El desencanto llegó, la ‘luna de miel’ entre afición y cuerpo técnico terminó pronto, Ferretti presentó su renuncia a la directiva que no la aceptó.
Finalizado el Clausura 2022, el epílogo a la crónica de una muerte anunciada se escribió.
Pese al deseo y la insistencia de Bravos por retener al entrenador -que ya no quería queso sino salir de la ratonera- anunció la salida de Ferretti del club, el jueves anterior.
Incómodo y a disgusto aquí como lo delataban sus actitudes y declaraciones, el entrenador que tenía contrato hasta el 31 de mayo abandonó la ciudad.
Muy pronto, tras su peor etapa como timonel en el futbol azteca se olvidó del club que le tendió la mano, como en muchos otros casos ha ocurrido en el futbol profesional de esta ciudad.
Ferretti no debió marcharse solo, increíblemente Garza, su mancuerna y comparsa permanece en el FC Juárez pese a los pésimos resultados obtenidos durante su gestión.
Y como ocurre prácticamente cada final de torneo, ahora se anuncian grandes cosas y se levantan expectativas nuevamente.
Al final, seguramente no pasará nada (como ha sido una constante con el club desde el Apertura 2019) y la fábrica de humo llamada Bravos FC Juárez seguirá en la misma o tal vez, en una peor situación.