Por la redacción: Mientras el Gobernador del Estado Javier Corral Jurado desaparece de los reflectores por algunos días, en el Estado de Chihuahua se cometen actos criminales constantemente, a tal grado que se ha incrementado la ola de violencia.
En Ignacio Zaragoza, recientemente se dio un evento en donde grupos criminales han tenido varios enfrentamientos, sometiendo a sus pobladores a una psicosis constante y en donde corren bastante riesgo, dejando al descubierto al Gobierno del Estado con la poca asistencia policiaca.
Los ataque no solo son entre grupos criminales por la disputa de la zona, sino que se han atacado directamente a los cuerpos policiacos a la ciudadanía en general, esto ha ocasionado que lugares como la mina Dolores en Madera, haya cerrado parcialmente sus operaciones por seguridad de sus empleados y de la empresa misma.
Javier Corral Jurado, Gobernador de Chihuahua ha sido muy cuestionado por su pobre resultado desde que tomó las riendas, ya que es más su obsesión en atrapar a César Duarte y a todos sus colaboradores y de irse a jugar Golf que atender realmente las necesidades de los municipios, debido a la gravedad del asunto, el propio gobernador envió una iniciática al Congreso local, para que se autorice la creación de una nueva Fiscalía, de aprobarse, sería la quinta en el estado.
Las Fiscalías serían Zona Centro, Zona Norte, Zona Sur, Zona Occidente y Noroeste, faltaría la quinta, donde urge también elementos estatales es en esta ciudad, ya que la ola de ejecuciones a manos del crimen organizado está llevando a vivir a los juarenses al estilo del 2008, ya que solo mayo ha registrado al menos 110 personas sin vida de manera violenta.
A esta ciudad llegaron en días pasados, varias unidades para patrullar las calles por parte de la Fiscalía Zona Norte, pero ahora al parecer hay más unidades que elementos policiacos, y esto debido a que en su mayoría se encuentran en la sierra en apoyo a las autoridades de aquellas zonas para combatir a grupos criminales.
Por el momento para Javier Corral Jurado la creación de una nueva Fiscalía pudiera calmar un poco la ola de violencia, al parecer sería como darle una aspirina a Ignacio Zaragoza