Elon Musk quiere que su servicio de internet SpaceX no solo se quede en los hogares, sino también llevar la alta velocidad sin límites a la movilidad y para esto ha obtenido la autorización de las autoridades para introducirlo en líneas aéreas comerciales, buques de transporte y camiones.
La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos autorizó la semana pasada a SpaceX, la compañía de internet de Elon Musk, a utilizar su red de Internet por satélite Starlink en vehículos en movimiento, un mercado con pocos competidores en la actualidad.
“La autorización de una nueva clase de terminales para el sistema de satélites de SpaceX ampliará la gama de capacidades de banda ancha para satisfacer las crecientes demandas de los usuarios que ahora requieren conectividad mientras se desplazan”, dijo la FCC en el documento donde autorizaban a la compañía de Musk para dar el siguiente paso.
¿Qué es Starlink y cómo servirá en los aviones?
Elon Musk es conocido en el mundo por la creación de la empresa de vehículos eléctricos Tesla, pero en realidad es un apasionado por la innovación y así fue como surgió Starlink, una división de SpaceX, su compañía espacial, dedicada al internet satelital.
El internet satelital no es nuevo y existen servicios de este tipo a nivel global. Starlink destaca por ofrecer un servicio con números similares a los de fibra óptica terrestre en zonas sin cobertura de esta tecnología con velocidades de 100 Mbps, cuatro veces por encima de los tradicionales.
Esto quiere decir internet de alta velocidad con baja latencia, algo que consiguen gracias a su red de satélites propios que orbitan la Tierra a 550 kilómetros a diferencia de los 35 mil kilómetros de los satélites que utilizan otros servicios. A menos distancia de recorrido, mayor velocidad y mejor tiempo de respuesta.
SpaceX ha lanzado 2,700 satélites para proporcionar el servicio. En México ya está disponible por un precio de 14,300 pesos del costo del hardware (cables, antena, modem) y una mensualidad de 2,299 pesos. Según información de la agencia Reuters se estima existen cientos de miles de suscriptores que ya opera bajo esta modalidad.
La baja ubicación de los satélites podría cambiar los servicios de internet que prestan las aerolíneas, cada vez más demandado, especialmente en clase Business y Primera. La actual oferta permite navegar por páginas web en los servicios básicos y en los de alta velocidad acceder a plataformas de streaming, pero con velocidades que no permiten la transmisión en alta definición.
Esto significaría que las restricciones actuales para no utilizar servicios de videoconferencia en un vuelo ya no existirían porque la banda ancha disponible sería mayor. El internet de los aviones dejaría de servir únicamente para servicios de mensajería de texto y navegación básica para convertirse en una extensión de la vida digital diaria (consulta de redes sociales, consumo de contenido multimedia, etcétera).
“Estamos obsesionados con la experiencia del pasajero”, dijo Jonathan Hofeller, jefe de ventas comerciales de Starlink, en una conferencia de aviación en junio antes de advertir que estaban preparando todo para dar el siguiente paso.
“Vamos a estar en los aviones muy pronto, así que esperamos que los pasajeros queden maravillados por la experiencia”.
Starlink ya ha establecido negociaciones con empresas aéreas como Hawaiian Airlines y ha probado su sistema en jets privados y aviones militares. Ahora solo resta esperar su llegada a la primera aerolínea.