Rusia bombardeó Kiev, la capital ucraniana, con armas conocidas como drones suicidas o kamikaze, reportó el Estado Mayor del Ejército ucraniano.
Se trata de los drones Shahed-136, de fabricación iraní.
En el ataque murieron ocho personas.
Además de la capital, fueron alcanzados los suburbios de Járkov y Sumy, Donetsk, Dnipropetrovsk, Jersón y Mikolaiv.
Policías dispararon contra los drones, en un intento por derribarlos y frustrar el atentado.
En Kiev, el presidente Volodímir Zelenski denunció los ataques.
El enemigo mata civiles, golpea casas e infraestructuras. El enemigo puede atacar nuestras ciudades, pero no logrará quebrarnos”, afirmó Zelenski.
De acuerdo con la cadena BBC, el ataque fue perpetrado con los drones llamados Shahed-136, que Rusia llama Geranium-2.
Los drones Shahed-136 operan desde el año 2021 y fueron desarrollados por la empresa estatal de Irán HESA.
Fueron diseñados esencialmente para neutralizar objetivos terrestres desde la distancia y su diseño les permite evadir las defensas aéreas.
En la ofensiva hay miles de drones que ambas partes están usando en la guerra para detectar posiciones enemigas, lanzar misiles y disparar directamente la artillería.
Al respecto, el jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, pidió imponer más sanciones contra Irán por haber suministrado los drones.
En tanto, Irán negó haber suministrado armas a Rusia.
No ha exportado armas a ninguna de las partes en conflicto”, aseguró Nasser Kanani, portavoz del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores.
En este contexto, el nuevo Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, quien empezó su mandato ayer, pidió no tomar a los civiles como objetivo.
Los ataques de ayer se registraron una semana después de que Rusia lanzó una serie de bombardeos que se extendió dos días, afectó a localidades en toda Ucrania y provocó cortes de electricidad y agua.
En la capital ucraniana, policías dispararon hacia los drones con la intención de derribarlos y evitar el ataque.
AVIÓN MILITAR SE IMPACTA EN EDIFICIO
Un avión militar ruso se estrelló contra un edificio residencial en la ciudad de Yeisk, en el oeste de Rusia, lo que dejó seis muertos, 19 heridos y otros seis desaparecidos.
De acuerdo con los primeros reportes, antes de estrellarse el piloto abandonó la aeronave.
Según el servicio de asistencia de la ciudad, el avión es un caza Su-34.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que el avión militar se estrelló debido al fuego en un motor.
La causa del accidente es que uno de los motores se incendió durante el despegue, relataron los pilotos quienes pudieron eyectarse”, agregó la dependencia.
Testigos relataron que el edificio de nueve plantas estaba totalmente en llamas.
Posteriormente, las autoridades locales reportaron más tarde que el fuego había sido apagado.
El incidente ocurrió en el edificio que se ubica ante el Mar de Azov, frente a las costas de Ucrania.
