La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió mantener el nivel de alerta máxima para la viruela del mono, pese a una pronunciada caída de los casos en Europa y en América, informó en un comunicado difundido este martes.
El Comité de Emergencias de la OMS estimó que pese al progreso en la lucha contra los brotes de esta enfermedad viral sigue habiendo “motivos de inquietud”.
Entre los factores que llevaron a la OMS a mantener ese nivel de alerta se encuentran:
Nuevos contagios en algunos países.
Falta de medios en los países pobres.
Riesgo de estigmatizar a las poblaciones de riesgo.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, activó el 23 de julio su máximo nivel de alerta para tratar de contener la propagación de la viruela del mono.
La enfermedad, que es endémica en países de África occidental, provoca erupciones cutáneas, que pueden aparecer en los órganos genitales o en la boca, y ser acompañada por episodios de fiebre, dolores de garganta o de los ganglios linfáticos.
Las autoridades sanitarias constataron a partir de mayo brotes en Estados Unidos y Europa.
En la mayoría de los casos, los pacientes son hasta el momento hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, relativamente jóvenes.
La OMS advirtió desde entonces contra los estigmas y las discriminaciones e insistió en que la transmisión podía afectar a otros sectores de la población. De hecho, se registraron casos de mujeres y niños (fuera de la zona endémica).
Hasta el 31 de octubre, se habían registrado 77 mil 264 casos en 103 países, con un total de 36 muertos, según la OMS.
En la semana del 24 al 30 de octubre, el número de nuevos casos se redujo en un 40.7% en todo el mundo.