El sábado pasado, acudí al desayuno convocado por el último bastión priyista en la frontera.
El grupo de Unidad y Participación.
Casi un centenar de priyistas de la vieja guardia, incómodos con sus dirigencias, nacional, estatal y municipal, se reunieron en un salón de eventos para escuchar los consejos de dos oradores.
Así como los empresarios trajeron a Loretito a disertar sobre el ‘despreciable’ presidente de México, los priyistas buscaron a dos íconos de la política chihuahuense.
Fernando Baeza y su sobrino José Reyes Baeza.
El ing. Ernesto Mendoza Viveros, dio la bienvenida a los presentes. Y luego de lamentar la circunstancia que los agobia, exclamó:
“Necesitamos nuevos liderazgos en el PRI; liderazgos jóvenes que se encarguen de divulgar nuestra ideología”.
Luego, a manera de calentamiento, Willie Campbell Saavedra, reconocido miembro del tricolor, disertó con una pieza de oratoria, muy encaminada a la historia del PRI, al recuento de sus logros, para luego darle con un machete a la cabeza de los dirigentes actuales, a quienes responsabilizó por la pérdida sistemática de las elecciones.
Culminó con un par de reflexiones que dieron pauta a la presentación de los oradores invitados.”Renovar los liderazgos para enfrentar los retos.
Los signos vitales del PRI, están débiles, pero superaremos la crisis, con voluntad y audacia, política”. Remató.
En el uso de la palabra, José Reyes Baeza, muy prudente, se refirió a la situación que guarda el priismo en general, y advirtió que no es buena la confrontación interna.
Recomendó:
“Conformar y lograr la unidad en el partido.
No nos podemos desgastar en las imputaciones internas, no es ese el camino.
No es fácil olvidar las competencias y luchas. Hay mucha resistencia a la reconfiguración del partido.
Es momento del pragmatismo político.
Es la premisa mayor.
O nos unimos, ¡o desaparecemos!” Sentenció.
Como cierre del evento retumbó la retórica de Fernando Baeza. Reconocido como uno de los SANTONES, del priismo chihuahuense.
Con un manejo extraordinario del escenario, potente voz, a pesar de sus 80 años de edad, elaboró una pieza de oratoria con el manejo clásico del discurso griego.
Exordio, exposición, argumentación y epílogo.
Entre las frases que rescaté, me quedo con:
“Cuando estuve al frente, mi gobierno tuvo un valor IMPORTANTE.
La reconciliación.
La verdad es que no sólo el PRI, está en crisis. ¡todos los partidos políticos! Lo estamos.
La gente ya no cree en los partidos, perdió el interés en los políticos.
Eso fue lo que aprovechó AMLO para ganar las elecciones, pero pronto se ha enterado la gente de su engaño.
El enemigo de México es el gobierno de la República, que está acabando con el país.
Es la responsabilidad de todos los partidos, y es nuestra obligación estar unidos para enfrentarlo.
Que la democracia tenga verdaderamente la justicia social.
Para el presidente no es fundamental redimir a los pobres, su propósito es quedarse con el botín electoral. Porque AMLO, quiere eternizarse.
Quiere quedar en el altar de la patria donde están Hidalgo y Juárez.
“…Primero los pobres…”, no es una frase, de López Obrador, sino del exgobernador priista de Tabasco, Enrique González Pedrero, quien dijo textualmente: 《Por el bien de todos, primero los pobres》.
Luego, hizo una cita bibliográfica para calificar al “dictador”.
Dice Krauze… que dos cosas son las que definen el populismo.
- Culto a la personalidad, y
- La confrontación.
Y lo estamos viviendo.
Para enfrentarlo, la divisa es la conciliación. Primero entre nosotros, y luego con los otros partidos.”
Abundaron términos como:
Unidad, respeto, inclusión,
tolerancia, institucionalidad,
Pragmatismo para conciliar.
Salir del marasmo y otras más.
Me abrí paso entre el avispero de los priyistas veteranos que se arremolinaban en torno suyo para felicitarlo, abrazarlo, o simplemente tocarlo.
Como las reliquias de Jesús cuando las muestran en procesión.
Me acerqué para hacerle unas preguntas:
– ¿Hay tiempo para la reconciliación interna, y luego buscar a los otros partidos para catequizarlos en eso de la unidad, respeto, inclusión, y
tolerancia mutua?, ¿Amerita una gira por el país para buscar esos liderazgos jóvenes que salvarán al PRI, y le arrebatarán el poder a Morena? ¿Hay tiempo para tumbar a Morena?
Su respuesta fue:
¡Tenemos que encontrar tiempo para hacerlo! Pero no seré yo el que encabece la misión. Acuérdese que ya tengo 80 años.
No dijo más, me lo arrebataron las ansiosas manos de sus contemporáneos seguidores que deseaban tener el testimonio de una selfie con uno de los iconos priyistas del estado más grande de México.
La incongruencia se apoderó del ambiente.
Se habló de inclusión, unidad, y búsqueda de liderazgos jóvenes, y el más joven de los invitados era un cincuentón de gorra de fieltro y bufanda que se cubría del chiflonazo invernal que ahuyentara a los venezolanos, que otrora retozaban a la ribera del Río Bravo.
Por Raúl Ruiz – CARTAPACIO
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