En la columna anterior, di a conocer que se ha activado un operativo contra los que un tiempo martirizaron a la gobernadora María Eugenia Campos Galván, y políticos incómodos al entonces gobernador Javier Corral Jurado.
En aquel tiempo, se instrumentó estruendoso escándalo con denuncias de actos de aparente corrupción entre el anterior gobernador, César Duarte Jáquez y la entonces aspirante a la candidatura por el PAN, Maru Campos. (Ahora gobernadora de Chihuahua)
Al cúmulo de carpetas contra ella, contra su segundo, César Jáuregui y otros más, se le llamó… LOS EXPEDIENTES X. ¿Lo recuerdan?
Dos eran los principales fustigadores de Maru.
El entonces fiscal anti corrupción, Francisco González Arredondo, y el fiscal general del estado, César Augusto Peniche Espejel.
En la entrega anterior de Cartapacio, mencioné también al abogado Jorge Espinoza, porque fungía como el consejero legal del estado, y si no tuvo injerencia en estos asuntos que se mencionan, sí aparece en una lista negra que se filtra a los columnistas.
La simple mención de su nombre, lógicamente causó escozor en su persona, y me escribe la siguiente nota aclaratoria:
“Raúl, una aclaración a tu columna; los hechos de la supuesta tortura son del 2017 y principios del 2018, yo no estaba en funciones.
Yo llegué al gobierno cuando esos expedientes estaban integrados, además de que consejería no era autoridad para ver investigaciones.
Por eso, lo que mencionas de mi persona, es incorrecto”.
El operativo que arrancó en contra de tales personajes, dije, obedece a un perverso plan de venganza tejido por la mismísima gobernadora, María Eugenia Campos Galván.
Y el primer episodio fue la detención del fiscal anti corrupción, Francisco González Arredondo.
Por cierto, operativo de detención de funestas repercusiones, pues al momento de ser aprehendido, se encontraba el ex fiscal anti corrupción en compañía de su señor padre, quien, por la impresión, falleció en ese instante, víctima de un paro cardíaco.
Este protervo plan con tufo de vendetta siciliana, instrumentado para detener a quienes le causaron daño a la Maru-chan, es sostenido por un equipo de especialistas entrenados para realizar operativos especiales de inteligencia, contrainteligencia, encubiertos, clandestinos y clasificados, al que yo irónicamente bauticé como el ESCUADRON WAKANDA.
Instrumentado casi en exclusiva, para localizar y aprehender a sus objetivos con tácticas militares para mayor efectividad.
En los corrillos del café se escuchan conversaciones como:
– Es cierto que Francisco González se encargó de la integración de carpetas de la “Operación Justicia para Chihuahua”, y los Expedientes X. Luego, personalmente acudía al Cereso para amedrentar a los prisioneros y conseguir declaración contra Maru y otros. Ahora le toca estar del otro lado de la barda. ¡que se aguante!
El operativo en cuestión, tiene como objetivo final, la persecución, detención y encarcelamiento de Javier Corral Jurado.
Utilizando el mismo truco de la intimidación a los que vayan deteniendo, para juntar carnita y usarla en contra del ex gobernador.
El ahora detenido, rápidamente hizo una declaración que ayer consignan los diarios en primera plana: “RECIBÍA ÓRDENES DE CORRAL Y DE PENICHE”.
Anticipé en mi columna anterior:
《Seguramente Jorge Espinoza y Peniche tienen ya un escudo, por si las moscas.
Ambos son abogados y conocen como es este juego.》
Porque, “Aquí no se trata de buscar justicia. Sino ¡venganza! Y les buscarán cualquier ronchita para rascarle a profundidad. Que arda. Que duela”.
Recomiendo que los que se sientan implicados, o bien, aunque no estén implicados, sientan que los puedan involucrar ¡solo por joder!, vayan tomando sus precauciones.
Ejemplo: Jorge Espinoza, consejero jurídico. Si bien, es cierto que no era autoridad para intervenir en los expedientes; como consejero, bien pudo aconsejar, que no hicieran esa jugarreta a la Maru. Pero no lo hizo.
Y la gobernadora lo pudo haber metido en la lista de detenciones, solo por joder.
Total, el propósito es que suelten testimonio contra Corral.
Amedrentar es el nombre del juego. Y trato denigrante, invocando a la ley del Talión… la táctica.
Aguas.
En otro orden de ideas, se nos casa Sheinbaum, la corcholata Delfín.
A ver si no la distrae su luna de miel, y anda quedando en tercer lugar, como Checo Pérez.
Por Raúl Ruiz – CARTAPACIO
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