Estos últimos días que nos quedan del año, no son solamente para tirarnos a la milonga.
Es imperativo también dedicar momentos de nuestro tiempo a la reflexión. Recapacitar sobre lo que hicimos en el año y lo que no pudimos hacer.
Eso nos servirá para iniciar el 2023 con proyectos bien definidos y mucho ímpetu para realizarlos.
Tomarnos el tiempo para definir nuestro futuro cercano.
Por ejemplo:
Alito, el presidente de CEN del PRI. Luego de ofrecer a sus compañeros dejar la dirigencia el año que entra, pasandito las elecciones de Coahuila y Edomex, antes de llevar al tricolor a la ruina, de pronto reflexionó y dijo, ¡NI MADRES!
El presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, impuso en un madruguete muy cabrauon, una reforma a los estatutos del partido para extender su dirigencia hasta que concluya el proceso electoral de 2024, en el que se renovarán la Presidencia de la República, las dos Cámaras del Congreso y cientos de cargos en todos los Estados del país.
Todo hace suponer que el PRI, quedará triturado por completo.
En otro cuchitril, Ricardo Monreal, luego de reflexionar su futuro, toma la decisión de lanzarse al acantilado (sin paracaídas) y vota en contra del PLAN B, sugerido por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Detrás de él, Rafael Espino, hace lo mismo, (pero este sí con paracaídas), pues pretende arrebatarle la candidatura del PAN a la alcaldía de Chihuahua Capital, a Mario Vázquez Robles, en una marometa hablada con el mismísimo demonio, o sea, AMLO y amarrada con la gobernadora, Maru Campos.
A cambio de este sacrificio, el de Mario, la gobernadora, luego de reflexionar también… abrirá cancha y dará todo el apoyo del gobierno, para construir la candidatura a la alcaldía de Juárez, en la persona de la diputada Daniela Álvarez, quien se resiste, porque ella buscaría la facilidad de reelegirse, pues tiene bien trabajado su distrito.
Sin embargo, Daniela entra en el cubículo de la meditación y la reflexión, y decide que puede aceptar, siempre y cuando haya una super alianza con el PRI, el PRD, y muy probablemente con MOVIMIENTO CIUDADANO.
No sólo eso, sino también confiar en el descuartizamiento que se hagan mutuamente Juan Carlos Loera de la Rosa y Cruz Pérez Cuéllar, por la candidatura de Morena a la alcaldía de Ciudad Juárez.
Por su parte, Juan Carlos, entre patines, trompones y arañazos contra Crucito, reflexiona, y dice… “si de arriba me dicen, ¡suéltalo! Y te hacemos senador, le doy una última zarandeada y lo aviento entre los baches de la periferia. Pero seguiré diciendo que resultó más ratón que el mismísimo Cabada.”
En el mismo ejercicio de las guantadas y los zopapos, Crucito reflexiona: “supongamos, sin conceder, que por culpa del ojeis superdelegado me echan abajo la intención de buscar la reelección por la coalición JUNTOS HAREMOS HISTORIA POR JUÁREZ, tomo el primer avión a cdmx y me voy a ver a Noroña; y se la hago llorona, para conseguir la candidatura por el PT”.
Y sigue pensando: “Aquí es donde le hago un socavón al que quede por Morena y me llevo mi estructura, que tantas ‘cruzadas’ me han costado”.
Las chicas del Verde, poco tienen que reflexionar, les toca hacer talacha en el terreno para darse a conocer. Y desponchar la estructura verde que les quedó hecha trizas.
Mientras tanto, el güerito Martínez, tendrá que coser hilachos, para confeccionar un edredón pal frío.
El dueño de la franquicia, Dante Delgado Rannauro, no halla como recuperar el control de Chihuahua y ha puesto a pelear al Caballo Lozoya contra el güerito Martínez y sus elfos.
Pero como no terminan por despedazarse entre sí, le pidió a Pedro Jiménez que invitara a María Ávila Serna a participar en la Comisión Nacional de Vinculación Agropecuaria; placearla por todo el país y embadurnarla de naranja.
Para que en su momento, regrese María a Juárez envuelta en otro empaque.
Sea para competir o para negociar.
Por Raúl Ruiz – CARTAPACIO
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