SUCESIÓN EN CANACINTRA

Columna Cartapacio por Raúl Ruiz

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Ana María, abordó el transporte de personal a las cuatro y media de la mañana; el primer turno de Johnson & Johnson, comienza a las 6 y el camión trae una ruta de hora y media para recoger trabajadores en diversos puntos de la ciudad para llevarlos a la maquila.

El run run del viejo International arrullaba a todo el pasaje; el trayecto es propicio para recuperar un poco de sueño y entrarle de lleno a la friega de 8 horas al frente de la línea.

Desde mediados de los sesenta, Ciudad Juárez ha sido asiento de la industria maquiladora, y desde los ochenta, la mujer se integra completamente al jale.

En cuatro décadas, las mujeres de la frontera, han dejado patente que son capaces de lograr por sí solas, plenitud en la vida sin el soporte masculino.

Los liderazgos femeninos comienzan a cobrar vigor.

En el plano político las mujeres encabezan los tres poderes.

Las diputadas Locales y Federales cobran más presencia que sus compañeros varones.

Y en el campo empresarial no es la excepción.

Una mañana de noviembre, en el teatro Benito Juárez, se entregaba la presea RENACE MUJER, que comanda Rocío Sáenz.

Ante la audiencia de más de quinientas eufóricas mujeres que acudieron al evento, les dijo:

“Ya no somos una ni dos… ¡somos un chingo!”

Y ofreció un sensible discurso que conmovió a las asistentes.

– Qué bonito hablas. Le gritó una admiradora.

– “No se trata de hablar bonito, se trata de sentir lo que dices… por eso procuro sentir mucha pasión por lo que hago, mucha lealtad por mis principios y una gran dosis de amor por quienes me acompañan.”

Y el aplauso colmó el interior del auditorio.

Como Rocío, quien ofrece estímulos a empresas que apoyan las iniciativas para empoderar a la mujer, hay otros liderazgos femeninos en Ciudad Juárez.

Y viene al caso, porque para la segunda semana de febrero, el presidente de CANACINTRA, Thor Salayandía dejará el cargo, y todo parece indicar que será una mujer la que le suceda.

Hasta el momento son dos mujeres las que han levantado la mano.

Isela Molina y Claudia García.

La primera, Licenciada en Gastronomía, CEO de su propia compañía, empresaria con más de 13 años en el mercado, Directora Fundadora de ProAlim, proveedora de alimentos y madre de 4 hijos.

Por su incansable esfuerzo de poner en alto la participación de las mujeres en la industria, Isela fue reconocida como Mujer Líder convirtiéndose en Presidente del Comité de Mujeres Industriales de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación en Ciudad Juárez.

Y se ha destacado como Consejera Representante de CANACINTRA Juárez en el Consejo Cordinador de Mujeres Empresarias a Nivel Nacional.

Tengo mucha más información suya, pero la guardaré para mejor ocasión, pues me puedo comer todo el espacio y luego que digo de su oponente. ¿Verdad?

Claudia García, nació en Chihuahua Capital, pero reside en Juárez desde 1983.

Se le reconoce como una persona transparente, sincera y capaz de adaptarse a cada situación.

Lic. Administración de Empresas por la UACJ. Durante 10 años trabajó para Instituciones financieras como Valores Bursátiles y Probursa y después BBV Bancomer, donde desempeñaba puestos como Asesor Financiero, Ejecutivo de Cuenta Comercial y Empresarial y Gerente de Apertura de Sucursales

En 1997 emprende en el comercio como Centro Cambiario y comienza una carrera camaral afiliándose a la CANACO y durante 25 años, desempeñó casi todos los cargos en el Consejo.

Hace siete años, ingresa a CANACINTRA, en el área de reciclaje y preside la entonces cartera de

Presidente de Mujeres Industriales, cargo que hoy encabeza Isela Molina.

“Quien por cierto, Molina, en fecha reciente, se reunió con el Presidente Municipal, Cruz Pérez Cuéllar para lanzar un proyecto de un fondo de 4 millones de pesos a través del municipio para dar un crédito de 200 mil pesos a 20 mujeres empresarias…” que lo pueden usar para maquinaria, certificaciones, materia prima, etc.

Como se podrá apreciar, ambas participantes son muy capaces para presidir la cámara empresarial.

Ambas conocen perfectamente el movimiento interno de CANACINTRA, con sus más de 600 empresas afiliadas, entre los catorce sectores industriales que maneja.

La cosa es, ¿cómo será la elección? ¿Qué grupos empresariales están detrás de cada pre candidata?

Se habla de una lucha entre los machuchones del poder económico, contra el empresariado “libre”, por decirlo de algún modo.

¿Qué línea seguiría cada una en el caso de ser elegida?

Qué nervios.

Mientras esto ocurre, la convocatoria saldrá ya en la primera semana de febrero.

Las participantes tienen dos semanas para convencer a los afiliados que son la mejor opción para dirigir los destinos del empresariado industrial por lo que resta del 2023.

Yo voy por mis palomitas.

Por Raúl Ruiz – CARTAPACIO

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