Son hematófagos los que se alimentan con sangre.
Como Los murciélagos.
Como los vampiros.
Como los insensibles hombres del poder que medran con la muerte y el dolor humano.
Como los que explotan a la gente no solamente para su beneficio personal, sino simplemente por placer, como la hematófaga Patricia Corral Jurado en su bacinica de poder, en Recaudación de Rentas.
Hematófagos también los que aprovechan los escurrideros de sangre y los usan como tintero para cargar sus plumas y marcar al adversario en su lucha por el poder.
Como los comentaristas de televisión, influencers y demás especies de comunicadores al servicio de uno y otro bando en la contienda mediática para ver quien tizna más.
El asunto migratorio es un desolladero global que produce alimento para los hematófagos. Sangrar y chuparle todo a los desplazados hasta dejarlos exangües, es lo de hoy.
La tragedia reciente sufrida por los migrantes acaecidos en las oficinas de “resguardo” migratorio del INM Instituto Nacional de Migración, en Ciudad Juárez, Chihuahua, México, es un ‘matadero’ más, que sirvió de banquete a los hematófagos para su placer de hostilización permanente.
Campeonato de cubetazos de heces apestosas.
Las víctimas mortales del incendio en Juárez, ya supera los 40.
Todos hablan de la negligencia, de la falta de visión para evitar la desgracia.
Pero nadie habla del origen de las cosas.
Nadie habla del trato xenofóbico de los uniformados abusones que extorsionan a migrantes e indigentes en las calles de la frontera.
Cuando explotó “la bomba”, o sea, el infame exterminio de indocumentados en Ciudad Juárez, consumidos por el fuego.
Pocos atendieron el clamor de los expatriados peregrinos.
– Queremos justicia. No más persecución y extorsiones urbanas.
– A los que detienen en la calle y encierran en estas oficinas de terror, los tienen sin agua, les cobran por la comida.
– Te permiten tener ahí adentro un celular por cincuenta dólares de tajada.
Solo la denuncia de Jorge Vázquez Campbell, presidente de la barra y Colegio de Abogados Defensores de Refugiados, que denuncia ante fiscalía todos estos abusos para que a nivel nacional se señalen y se castiguen los crímenes que se cometen contra refugiados que se encuentran en territorio mexicano.
Y señaló:
“Francisco Garduño, asignó a un contraalmirante militar para que se hiciera cargo de todas las estaciones migratorias del Estado de Chihuahua.
A partir de ahí, empezaron a asociarse todas las estaciones migratorias para extorsionar y cobrar las salidas extendidas de los migrantes.
Otra práctica que ordenó Francisco Garduño, fue que a las personas que se ampararan, se les amenazaba con dejar de darles de comer y no permitir comunicación con su familia.
Son prácticas que se denunciaron ante la Fiscalía”, explicó.
“No había llaves para sacar a los hombres, y eso pasa porque en la mente del señor militar, esto fue una forma de meter miedo para que en otras estaciones migrante no hagan lo mismo.
En la mañana consignaron a uno de los representantes legales en Ciudad Juárez y ese está justificado, pero los otros dos no estaban presentes en el momento de los hechos, se trata de chivos expiatorios. Es un sistema que siempre ha estado protegido”, denunció.
EL USO POLITICO DE LA DESGRACIA
Otro hematófago natural, es el ex gobernador de Michoacán, Silvano Aureoloes, quien pretende la candidatura del PRD a la presidencia de México, luego de dejar a su estado, bañado en sangre y muerte. Qué cinismo.
Y ahora, aprovechando el momento, viene veloz a interponer denuncia penal en contra de tres funcionarios Federales por la muerte de los migrantes.
Adán Augusto López Hernández, Marcelo Ebrard, y Francisco Garduño Yañez.
Nomamespancho.
Se une a la jauría que se abalanza contra las corcholatas, para tener despejado el camino rumbo a sus propósitos.
La visita
El viernes pasado, estuvo en esta frontera, López Obrador, en una reunión organizada por la subsecretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, quien por cierto agarra ticket directo para la elección de gobernadora de CDMX, ahora que salga Claudia Sheinbaum.
Aprovechó AMLO, para dar las condolencias a los familiares de las víctimas, dar instrucciones para abrir investigación a fondo y de manera transparente; garantizar castigo a los responsables; y visitar a los hospitalizados.
Un recorrido de corte humanitario. Estilo papal.
Que irrita a sus persistentes adversarios.
Los jaloneos
Enmedio de un grupo de inconformes. Se dejó empujar, para hacer notorio que en México no hay represalias y que están garantizados los derechos humanos y la libertad de expresión.
Un acto perfectamente pensado, en el que obviamente no había peligro de un atentado.
Deja a los migrantes que se acercaran hasta su vehículo a reclamar, entre otras cosas gritaban:
“Justicia!
Queremos bienestar, trabajo digno y un hogar.”
Exigencias que no hicieron en sus países de origen.
Únicamente a un insistente provocador le dijo:
“Qué se me hace que te mandó Maru.”
Tengo la ligera sospecha que lejos de sufrir un resbalón político por la hematofagia del momento, reforzó su imagen de mandatario justo y abierto a la crítica.
Veremos el resultado.
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