En el mismo lugar, pero con diferente gente, es una frase que resume la situación que vive
Bravos FC Juárez en el agonizante Clausura 2023, en el máximo circuito del balompié nacional.
A una fecha del final del calendario regular, el ‘equipo de la ciudad’ figura donde parece estar tristemente predestinado a aparecer desde su ascenso -en la mesa- a la Liga MX, en los últimos sitios, tanto en la tabla general como en la de cociente.
Con 10 jornadas sin ganar, desde el 11 de febrero del año en curso cuando derrotó 3-1 a Santos Laguna y, un cambio de técnico en el inter, tras la salida de Hernán Cristante, la historia del presente torneo de Bravos que se desmoronó a pedazos e hizo añicos las ilusiones de sus seguidores, quienes anhelaban verlo en la Liguilla, me remonta irremediablemente al Guardianes 2020.
En aquella justa, la escuadra fronteriza se quedó fuera de los 12 mejores equipos pese a las bondades de una chambonada de sistema de competencia que alimenta la medianía entre los clubes así como el conformismo y la displicencia en los jugadores.
Fue en este espacio donde publiqué la columna llamada ¿Hasta Cuándo Bravos?, en la cual, planteé una serie de cuestionamientos en torno al conjunto local.
Hoy, a casi tres años de distancia de aquel 12 de noviembre del 2020, muy poco o nada ha sucedido en el desarrollo y crecimiento del primer equipo que, pese a que el tiempo transcurre, a que pagó ‘derecho de piso’ en Primera División en el Apertura 2019 y, a que suma ocho torneos cortos en esta liga, camina como los cangrejos, hacia atrás y no hacía el frente.
Aunque con diferentes protagonistas en la cancha y nombres en el escritorio, la realidad de Bravos es muy similar a la del citado año.
La escuadra está prácticamente fuera del repechaje y, en el cociente necesita de un empate o un triunfo contra el América o, en su caso de una derrota de Mazatlán ante Chivas del Guadalajara para evitar el pago de multa por tercera vez y asegurar la permanencia en Primera Nacional.
De darse un revés del FC Juárez ante las Águilas, una igualada o victoria de Mazatlán y un éxito de Xolos Tijuana sobre Puebla, los Bravos estarían una vez más en zona de multa, en un escenario en el que predomina la mediocridad de una escuadra que simplemente no funciona.
La víspera del duelo contra las Águilas del América, conjunto que gracias a su gran convocatoria, historia, tradición, popularidad y animadversión, muy seguramente pintará este viernes de amarillo las gradas del Estadio Olímpico Benito Juárez, una vez más, las preguntas en torno al FC Juárez abundan.
¿Hasta cuándo Bravos terminará el desfile y el arribo de directivos con mucho nombre y poco compromiso contigo y con la ciudad (Cantú, Noriega, Lara, Del Olmo, Garza)?
Dichos personajes llegan a la frontera con un jugoso sueldo y con la idea de proyectarse a
otros niveles en el mercado del futbol nacional.
¿Hasta cuándo Bravos habrá en tus filas jugadores nacionales ‘problema’, además de caros y sobrevalorados, con cierta trayectoria como Carlos Salcedo y Jesús Dueñas, quienes aquí no marcan diferencia y en su papel de ‘figuras’ perjudican al equipo?
En torneos atrás, Hugo González tampoco cumplió las expectativas y la contratación de Marco Fabián de la Mora fue una auténtica piedra en el zapato y una burla para la dirigencia fronteriza y para la afición.
¿Hasta cuándo Bravos reflejarás fielmente en la cancha el indomable espíritu de lucha de los juarenses (o, al menos, dejarás la piel en el rectángulo verde cuando el futbol no te alcance)?.
Sin importar el clima extremoso, los fronterizos se levantan a trabajar día con día ¿Hasta cuándo Alejandra de la Vega trasladará su éxito en los negocios al futbol en su segunda experiencia en la Liga MX?
¿Hasta cuándo Bravos serás un equipo ganador y brindarás a tu afición la alegría de figurar entre los mejores ocho equipos del torneo y calificar de manera directa y frecuentemente a la Liguilla?
¿Hasta cuándo Bravos traerás futbolistas extranjeros de ‘medio pelo’ que así como llegaron, se fueron, sin pena ni gloria?
La lista es larga e incluye entre otros a William ‘Mago’ Mendieta, Matías ‘Caco’ García, Erick ‘Culebra’ Castillo, Pol García, Luis Pávez, Darwin Machís y Pedro Raúl.
El caso de Darío Lezcano es distinto, estrella en un momento en el equipo, presa de las lesiones y de una tardía recuperación, cobró sin jugar y, al final, acordó su salida del equipo.
¿Hasta cuándo Bravos contarás con un futbolista juarense con pasta de ídolo surgido de tus fuerzas básicas, rol que en su momento jugaron José Ángel ‘Guayú’ Galván y Daniel ‘Maleno’ Frías en Cobras y CF Indios, con quienes la afición guardó un vínculo de identidad?
En el área técnica, el carrusel de entrenadores parece no tener fin, casi uno por año futbolístico (Caballero, Sosa, Tena, Ferretti, Cristante y Mejía) y, en ese sentido la inquietud es ¿hasta cuándo habrá un plan de trabajo coordinado entre ambas partes, con objetivos a corto, mediano y largo plazo que permita la continuidad del director técnico?
En el horizonte y tras el largo túnel hay una luz llamada Andrés Fassi, quien fungirá como socio de De la Vega Arizpe en un equipo en España y quien a distancia tomará las decisiones deportivas de Bravos a partir del 1 de junio.
El tiempo dirá si Fassi logra cambiarle por completo el rostro al FC Juárez e iniciar una titánica y urgente reconstrucción a un club que por ahora y desde su arribo a la Liga MX, como organización dista mucho de ser de Primera Nacional.
Conectajuarez no se hace responsable de los puntos de opinión de los columnistas que participan en este medio de comunicación, es responsabilidad única de quien lo escribe, el autor sostiene cada uno de sus argumentos.
