Las autoridades de Texas desplegaron a 250 agentes de seguridad e incrementaron la recompensa para dar con el mexicano que mató a cinco personas de origen hondureño el fin de semana
Las autoridades de Estados Unidos intensificaron el operativo para localizar a Francisco Oropeza, un mexicano que mató a tiros a cinco hondureños en San Jacinto, cerca de Houston, Texas.
Hay más de 250 agentes de más de una docena de agencias buscando activamente a Oropeza”, reportó en su último informe la oficina del FBI en Houston.
La dependencia federal incrementó la oferta a un total de 80 mil dólares para quien proporcione información que lleve a la detención del responsable de los homicidios.
Además, extendió el rango de búsqueda del agresor a 32 kilómetros a la redonda.
El sospechoso, de 38 años de edad, salió de su casa el viernes a las 23:30 horas (tiempo local) y comenzó a disparar en su patio, que es cuando algunas de las víctimas salieron a confrontarlo.
Ambas partes regresaron entonces a sus casas, pero el agresor llenó su cargador, avanzó y luego comenzó a disparar en la casa donde estaba la gente.
Entre los fallecidos hay un niño de ocho años.
El alguacil del condado de San Jacinto, Greg Capers, describió una escena terrible cuando los agentes ingresaron a la residencia.
El funcionario local reportó que los fallecidos fueron encontrados con disparos en la cabeza.
Al cierre de esta edición, las autoridades mantenían la alerta: “Es un hombre peligroso, si lo ven, no se acerquen”.
Podría estar en cualquier parte”, dijo Greg Capers, alguacil del condado de San Jacinto, cerca de Houston.
En lo que va del año, en el país ha habido más de 170 tiroteos masivos, definidos así cuando cuatro o más personas resultan heridas o muertas, según el conteo de la organización Gun Violence Archive.
Pedimos a cualquiera que pueda ayudarnos a llevar a la justicia al sospechoso o este monstruo, como yo lo llamo”, declaró James Smith agente especial del FBI.
Estados Unidos, un país de unos 330 millones de habitantes, tiene unos 400 millones de armas de fuego, además los tiroteos masivos mortales son habituales.
Con información de Verónica Mondragón
Nos arrebató la felicidad”, dice testigo
Un joven identificado como Yefri relató el ataque de Francisco Oropeza a su familia, en el tiroteo en el que murieron cinco personas, todas de origen hondureño, cerca de Houston, Texas.
El testigo contó que la familia estaba descansando cuando los ruidos de los disparos de Oropeza, su vecino, incomodaron a un bebé que estaba en la casa donde fue el crimen, de acuerdo con la cadena hondureña Televicentro.
Estábamos en la casa, adentro. Las muchachas estaban en el cuarto y de repente escuchamos unos balazos muy pegado al cerco de la casa y la muchacha le dijo al esposo que el vecino estaba disparando muy cerca”, señaló.
Yefri es una de las diez personas que estaban en la casa cuando ocurrió el incidente.
El agresor estaba armado con un rifle semiautomático AR-15.
Yo les dije: ahí viene, métanse. Él se metió y yo salí por detrás, mi esposa con mi niño se metió a un clóset, otros se metieron a otro closet y, de repente, sucedió lo que sucedió. Es una lamentable perdida”, dijo.
Nos arrebató la felicidad de la noche a la mañana. Uno sin estar haciendo un mal y él sólo porque tenía un arma. Él no tenía derecho de hacer eso”, agregó.
Algunas víctimas estaban en la puerta de entrada y otras en una recámara.
Dos mujeres fueron encontradas sin vida encima de dos niños que sobrevivieron a la masacre.
El gobierno de Honduras pidió aplicar todo el peso de la ley y calificó el incidente como un “terrible crimen”.