Muchos proveedores de servicios digitales con poco personal en Rusia, como Spotify y Netflix, se retiraron poco después de que Moscú comenzara su campaña militar en Ucrania.
El propietario de Tinder, Match Group, dijo que abandonará Rusia el 30 de junio, citando la necesidad de proteger los derechos humanos, una de las muchas empresas occidentales que abandonaron desde que Moscú envió tropas a Ucrania el año pasado.
“Estamos comprometidos con la protección de los derechos humanos”, dijo Match en un informe de impacto anual publicado el lunes. “Nuestras marcas están tomando medidas para restringir el acceso a sus servicios en Rusia y completarán su retiro del mercado ruso antes del 30 de junio de 2023”.
Muchos proveedores de servicios digitales con poco personal en Rusia, como Spotify y Netflix, se retiraron poco después de que Moscú comenzara su campaña militar en Ucrania en febrero de 2022. Match, cuyas marcas incluyen aplicaciones de citas como Tinder, Hinge y PlentyOfFish, ha hecho pocas declaraciones públicas sobre sus operaciones en Rusia, pero señaló impactos negativos en su negocio europeo en marzo de 2022.
Match no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios adicionales. El accionista de la compañía, Friends Fiduciary Corp, dijo que había dado un ejemplo a seguir para otros al vincular su decisión a los riesgos de derechos humanos que enfrenta el pueblo ucraniano.
La agencia policial europea Europol dijo en septiembre que las aplicaciones de citas se encontraban entre las plataformas en línea “secuestradas” por personas con fines de trata de personas, llamando la atención sobre la difícil situación de los refugiados ucranianos. Jeff Perkins, director ejecutivo de Friends Fiduciary, dijo que una empresa que comercia con fideicomiso tenía buenas razones para abandonar Rusia.
“No se ve bien que una marca confiable continúe con sus operaciones en una nación donde el jefe de estado ha sido acusado por la Corte Penal Internacional”.
La CPI emitió una orden de arresto el 17 de marzo contra el presidente ruso Vladimir Putin, acusándolo del crimen de guerra de deportar ilegalmente a cientos de niños de Ucrania. Moscú niega haber cometido crímenes de guerra, incluidas las deportaciones forzadas de niños, y dice que la decisión de la CPI no tiene sentido ya que Rusia no es miembro.