Madres trabajadoras al frente en el Servicio Público

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En la Dirección General de Servicios Públicos hay claros ejemplos de mujeres valientes que rompieron el techo de cristal enfrentándose a cruzar el umbral del hogar y dejar a sus hijos para desempeñar otra labor.

Para Martha Escudero Loya, quien tiene 20 años trabajando para la administración pública al frente de la recepción en la Dirección General de Servicios Públicos, sus dos hijos que ahora le han dado la satisfacción de ser abuelita de cinco niños, se han convertido en su principal motor para dar lo mejor de sí en su labor al servicio de los juarenses.

“El camino no ha sido fácil, echándole ganas uno puede salir adelante, sin embargo, siempre conté con el apoyo de una gran madre, que me ayudaba a cuidar a mis hijos mientras yo tenía que salir a trabajar para darles sustento. Ha sido muy grato estar en la administración pública, pues esto me permitió solventar y darles escuela a mis hijos”, expresó.

Ella menciona que sus dos hijos siempre le han hecho saber lo orgullosos que están de ella por sacarlos adelante ante cualquier adversidad; Martha es madre, padre y proveedora de un hogar.

Martita, como la llaman con cariño en la oficina, es la primera cara de la Dirección General de Servicios Públicos, pues es quien está en la primera puerta recibiendo con una sonrisa y dispuesta siempre a ayudar y orientar a los ciudadanos que diariamente llegan a entregar oficios y peticiones.

Por otro lado se encuentra Sarahí Muñoz de la Rosa, con nueve años trabajando para la Dirección de Limpia, actualmente se encarga de la limpieza y mantenimiento de las instalaciones de la Plaza de la Mexicanidad; comenta que sus inicios fueron en las cuadrillas donde cubría diferentes puntos de la ciudad realizando las mismas actividades que sus demás compañeros.

“Este trabajo es mi vida. Soy madre de cuatro hijos, con quienes divido mi día para poder pasar tiempo de calidad con ellos”, comentó.

Sarahí destaca que su labor es tener en óptimas condiciones el recinto que le fue asignado en conjunto con su cuadrilla, pues para ella es muy grato que los visitantes se encuentren con una plaza limpia y la llena de satisfacción cuando escucha comentarios sobre ello.

“Mi trabajo es mantener limpio para la comunidad y es por eso que aprovecho para pedirles que nos ayuden a mantener las labores que arduamente realizamos desde temprana hora, depositando la basura en los botes asignados, eso nos ayuda muchísimo para que siempre se mantenga bonito el lugar”, indicó.