¿Para qué sirven las instituciones de investigación académica?
Las instituciones de investigación académica cumplen una serie de funciones importantes. Algunas de las más comunes incluyen:
Realizar investigaciones y experimentos importantes en diversas áreas del conocimiento para mejorar nuestra comprensión del mundo que nos rodea.
Fomentar el desarrollo y refinamiento de teorías y paradigmas en distintos campos del conocimiento a través de la investigación y del trabajo con académicos y otros profesionales en el campo.
Proporcionar formación e instrucción para nuevos profesionales en diversos campos y niveles de formación, desde pregrado hasta posgrado y educación de doctorado.
Mantener registros, colecciones y bibliotecas de investigación de grado académico en una amplia gama de campos y disciplinas, así como proporcionar acceso a estas colecciones de información a través de publicaciones y bibliotecarios especializados.
Servir como centros de divulgación de información, foros y espacios para debates, y como lugares para reunir y compartir enredos, ideas y descubrimientos académicos en todos los campos del conocimiento.
Hay muchas instituciones de investigación en todo el mundo, desde universidades hasta organizaciones independientes y gubernamentales.
Algunas de las principales instituciones de investigación incluyen los Institutos Nacionales de Salud (NIH) en los Estados Unidos, el Consejo Nacional de Investigación Científica y Técnica (CONICET) en Argentina, el Instituto de Investigación Médica de Reino Unido, y el Instituto Max Planck de Alemania.
Además, muchas universidades y empresas tienen sus propios departamentos de investigación.
La lista de instituciones de investigación es muy amplia, y varía significativamente en función del área de investigación y la geografía.
En nuestra frontera tenemos algunas instituciones que producen mucha información valiosa.
Pero desafortunadamente poco apreciada por los hombres del poder.
Disculpen si no utilizo el enfadoso y aberrante, lenguaje “inclusivo” pero obviamente me refiero a la fauna que conduce políticamente a la sociedad, o pertenece a otros poderes, incluyendo los poderes fácticos. Hombres, mujeres, o seres que se consideren ‘no binarios”. Pero poco, o nada usan de todo el conocimiento que se genera con el trabajo de los investigadores.
Entre las instituciones que producen conocimiento, resalta el COLECH, (Colegio de Chihuahua)
Institución de investigación y posgrado que atiende a la sociedad chihuahuense, desde esta frontera; que acrisola pensamiento, en un contexto de pluralidad ideológica, cultural y tradicional, muy especial.
Ciudad Juárez, con brechas socioeconómicas profundas, donde conviven grupos sociales diversos, y por tanto, las problemáticas requieren ser estudiadas desde diferentes enfoques disciplinarios, se defiende.
El COLECH, despunta en materia de divulgación de las ciencias sociales.
El Colegio de Chihuahua (El Colech), se crea on octubre de 2005, como un Centro de Investigación y Posgrado.
Con la capacidad intelectual suficiente, para lograr las colaboraciones necesarias a nivel nacional e internacional y contribuir con equipos interdisciplinarios en el análisis de diversos fenómenos sociales, dando una identidad de pluralidad institucional.
El tratamiento de los fenómenos sociales, como la violencia contra las mujeres, la niñez en riesgo, la territorialización de los homicidios, la democracia y la inseguridad; abstencionismo y política electoral, el tráfico ilegal de vida silvestre, los problemas socioambientales en relación con el agua y energía, los flujos migratorios y estrategias ante la pandemia del COVID-19; migración y braceros, la brecha de género en la ciencia, la responsabilidad social y las enfermedades crónico-degenerativas en el trabajo, son temas que descansan el sueño de los justos en publicaciones de gran valor pero como dije ya, de poca estima.
Descansan en los anaqueles, sin cargo de conciencia, pues el trabajo está hecho, y si no se usa, ya no es cosa de las instituciones.
Cuando entró a dirigir el COLECH, el Doctor Miguel Orta Velez, me comentó:
“Estamos haciendo la mitad de nuestro trabajo de divulgación.
No es suficiente tener un sello propio y hacer ediciones valiosas.
Aunque la versatilidad de El Colech ha permitido que se trabaje en la comunicación tanto de divulgación a la población en general como académica, no es suficiente.
Necesitamos hacerlas llegar a todos los estratos sociales, pero principalmente a los estamentos del poder.
Y trascender las fronteras.”
El objetivo es propalar el conocimiento. No basta con acumularlo.
Son casi 18 años de trayectoria, la institución ha contado con 20 investigadores adscritos de diferentes formas y se apresta a una fase de extensión sin precedente.
Ya veré como me integro a este reto tan importante.
Todos debemos integrarnos.
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