Veinte personas murieron, entre ellos 18 presuntos migrantes, en una nueva ola de incendios en Grecia, informaron las autoridades este martes. El vocero de los bomberos Yannis Artopios indicó que 18 víctimas fueron halladas al norte de la ciudad de Alejandrópolis, en el parque nacional de Dadiá.
Al no haber información de que algunos residentes de la zona estuvieran desaparecidos, “se está investigando la posibilidad de que se trate de personas entradas ilegalmente en nuestro país”. La zona, junto a la frontera terrestre con Turquía, es un punto habitual de entrada de migrantes irregulares en Grecia.
El balance de esta nueva ola de incendios se eleva así a 20 desde el inicio de la semana. El lunes fueron hallados muertos un presunto migrante y un pastor. Las llamas siguen propagándose en la zona de Alejandrópolis y también en las islas de Eubea y Citnos en el mar Egeo y en la región de Beocia, al noroeste de Atenas, alimentadas por una peligrosa mezcla de fuertes vientos y temperaturas de hasta 41 ºC.
Los habitantes de un distrito cercano a Atenas fueron instados este martes a evacuar el lugar, ante el avance de los incendios forestales. Los bomberos urgieron a los decenas de miles de habitantes de Ano Liosia, situada al noroeste de la capital griega, a dejar sus hogares, en tanto que se reportaron casas en llamas en Fyli, una localidad colindante.
“Es una situación similar a julio”, dijo una portavoz del departamento de bomberos, en referencia a otra ola de fuegos que provocó cinco muertos. Según los bomberos, más de 60 fuegos se declararon en las últimas 24 horas. Seis países decidieron enviar ayuda por medio del mecanismo de protección civil de la Unión Europea.
En otra ola de calor, un incendio iniciado el 18 de julio y alimentado por fuertes vientos arrasó casi 17 mil 770 hectáreas en diez días en el sur de Rodas, una popular isla turística. Unas 20 mil personas, en su mayoría turistas, fueron evacuadas.