Un caza ruso MiG-31 interceptó un avión espía estadounidense Poseidon P-8A cerca de la frontera de Rusia sobre el mar de Noruega, según informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
La interceptación se produjo con el fin de identificar el aparato, que resultó ser de Estados Unidos, y evitar que violara la frontera rusa, señala el comunicado castrense.
Para ello, la Flota del Norte ordenó el despegue de uno de sus aviones de combate, cuya aproximación obligó al Poseidon “a dar la vuelta”.
“No hubo violación de la frontera de la Federación Rusa”, apunta la nota, que destaca que el vuelo de su caza se efectuó en estricta consonancia con las normas internacionales sobre el uso del espacio aéreo sobre aguas neutrales.
Otro MiG-31 ya había interceptado un Poseidon estadounidense el pasado 18 de septiembre cuando se acercaba a territorio ruso en el mar de Barents.