Experimentar miedo en ciertas circunstancias controladas que no representan una amenaza real para la seguridad de una persona acarrea importantes beneficios psicológicos y emocionales.
Hoy se celebra Halloween, una festividad de origen celta en el que, de acuerdo con cultos paganos, se abre el portal que permite la entrada al mundo de los muertos, quienes visitan a los vivos en una noche llena de terror.
En la atmosfera ya se percibe el miedo que anuncia que muy pronto estarán entre nosotros espectros, brujas y demonios que por unas horas vagarán por la Tierra haciendo de las suyas, por lo que miles de personas ya se alistan con horripilantes disfraces para ahuyentar a esos espíritus tenebrosos.
Y es que, en estos días de actividad espectral, a la que se suma el tradicional Día de Muertos los próximos 1 y 2 de noviembre, es posible que muchas personas experimenten acelerados latidos de corazón, palmas de las manos sudada y cómo músculos se tensan, los clásicos síntomas del miedo a los que se suman el estómago revuelto y una mente bloqueada, lo que indica que el cuerpo está en alerta.
El miedo es beneficioso, dice la ciencia
De acuerdo estudios científicos y teorías psicológicas experimentar miedo en ciertas circunstancias controladas que no representan una amenaza real para la seguridad de una persona acarrea importantes beneficios psicológicos y emocionales.
Un claro ejemplo de lo anterior es cuando vemos una película de terror o escuchamos algún relato relacionados con fenómenos paranormales, lo cual provoca una sensación de euforia, lo que, según los investigadores, puede ayudar a fomentar una resistencia psicológica duradera.
Y no solo eso, sino que la sensación de euforia puede ser similar a la que se produce después de hacer ejercicio y aumenta la liberación de endorfinas.
Este tipo de situaciones aterradoras que ocurren en un entorno seguro permiten a las personas desarrollar habilidades de adaptación y resiliencia emocional, lo cual, aplicado al mundo real, las ayuda a lidiar mejor con el miedo.
Investigadores de la Universidad danesa de Aarhus, consideran que las películas de terror ayudan a la gente a gestionar la incertidumbre de manera más eficiente.
Los científicos descubrieron además que, disfrutar de los estímulos que dan miedo parece estar relacionado con el control de situaciones impredecibles y puede ayudar a los adultos a superar sus miedos y la ansiedad.
Agregaron que este tipo de situaciones, también puede tener otros efectos positivos para algunas personas como la superación personal, el incremento de la autoestima, el estímulo de la imaginación y la creatividad o el fortalecimiento de los lazos sociales.