En el discurso tripartita, pareciera que los integrantes de la alianza transgénero entre PAN, PRI y PRD, mantienen su firme intención de ganar las elecciones del 24 como aliados.
Sin embargo, la alianza se está pudriendo, eso lo perciben todos.
Está claro que los partidos políticos no admitirán candidatos que no sean de sus colores, para los cargos más relevantes, como senadurías y alcaldías importantes.
La candidatura a la presidencia de México, encabezada por Xóchitl Gálvez es solo un folclórico artificio para tratar de contrarrestar la espuma sobre la cual pasea la “defensora de la Cuarta Transformación”.
Al final, la dejarán colgada de la brocha y buscarán los espacios plurinominales para no quedarse fuera de la jugada.
En La Aldea, esta percepción es cada vez más notoria.
Veamos
Es claro que para colocar candidatos a la senaduría, lo panistas apuestan a una mancuerna muy sólida entre Daniela Álvarez y Mario Vázquez Robles.
No admitirían a José Reyes Baeza, Patricio Martínez o al mismísimo Teto Murguía, por más presiones de Alejandro Domínguez, presidente estatal del PRI, pues son cuadros muuuuy quemados que representan lo más ignominioso del Tricolor.
No hay cuadros frescos, liderazgos nuevos.
Veamos la alcaldía de Juárez, por ejemplo.
Los priyistas no traen prospectos propios. Se plegarán a los “acuerdos” de la alianza.
Lo cual no significa que trabajarán en “territorio” con sus aliados panistas o perredistas.
En entrevistas acá “en corto”, los panistas y priyistas, están convencidos que la alcaldía de Juárez, no la ganan ni con chochos.
Así que el candidato o candidata que pongan será destazado irremediablemente.
Pasa lo mismo en la elección al Senado.
Figuras como Andrea Chávez, Alejandro Pérez Cuéllar, y el mismísimo Juan Carlos Loera, están mejor posicionados en las encuestas.
Incluso la diputada Susana Prieto, que en menos de un par de meses, se coloca como fuerte aspirante al Senado.
La alianza se desgastó.
Quedan atados los panistas, priyistas y perredistas, por hilachos raídos, que en cualquier momento se romperán.
Es cosa de ver cómo irá funcionando el proceso electoral.
Noviembre será determinante.
CARTAPACIO
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