El alcalde, junto con el obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos acudió hasta donde se encuentra el lugar de aquellos que nadie fue a reconocer para dejar flores y hacer una oración.
Dijo que el acudir al cementerio es celebrar y perpetuar esta tradición mexicana, en la cual se recuerda a quienes murieron primero, pero aún permanecen vivos en el corazón y el recuerdo de los que aún están aquí.
Al estar en el Panteón San Rafael reconoció públicamente a los empleados municipales, ya que gracias a su esfuerzo de Servicios Públicos los visitantes pueden encontrar lugares limpios y ordenados.
Dijo que en este día se esperan más de 100 mil personas entre los tres panteones municipales.
Durante la ceremonia de la ofrenda floral, el obispo Torres Campos hizo una oración para los difuntos que están en la fosa común, pidió para su eterno descanso y roció agua bendita en las tumbas.