Del viernes 17 al lunes 20 de noviembre, se llevará a cabo el Buen Fin, pero ¿Qué hay detrás de esta iniciativa? ¿Conviene adquirir productos en estos días? De acuerdo con el especialista en finanzas, Levi Alvarado, los descuentos reales no son mayores al 7 por ciento y es que en su presentación en el programa Sale el Sol de Imagen Televisión, declaró que no todas las empresas aplican descuentos en sus productos.
Lo ideal es guardar la calma, no caer en el consumismo desmedido y aplicar las sugerencias que escuchamos casi todo el año, sostuvo, lo primero, dijo, preguntarse ¿Realmente es un artículo que se necesita o es un capricho? Y es que, aunque es válido tener caprichos, hay que priorizar las necesidades al momento de comprar para tener un consumo responsable.
La segunda sugerencia es mirar con sinceridad si tal artículo está dentro del presupuesto ya que podemos confiarnos del fenómeno de “los meses sin intereses” pero, realmente no existen los meses sin intereses, ya que, según el especialista Alvarado, alguien absorbe ese interés, ya sea la empresa o el comprador.
Levi Alvarado explicó que la mayor prueba de esto la encontramos cuando un artículo puede ser adquirido por medio de meses sin intereses o con un descuento proporcional; entonces, ¿qué es mejor: comprar a meses sin intereses o con porcentaje de descuento? La respuesta es comprar con un porcentaje de descuento, ya que a meses absorbemos el interés.
Si un artículo está fuera del presupuesto y verdaderamente se necesita, se puede apelar a comprarlo por medio de meses sin intereses, explicó, ya que los llamados tarjetazos se llegan a ver como un dinero extra: la realidad es que no lo son y es dinero que se tiene que pagar con creces.
Otra recomendación del especialista en finanzas fue mirar el precio del artículo sin el descuento, es decir, cuestionar si el producto realmente vale su totalidad sin la aparente rebaja, por ejemplo, si un producto con 50 porciento descuento cuesta 3mil pesos, ¿realmente vale los 6mil de su totalidad? Así podemos observar el costo-beneficio.
Así, más que porcentajes, más que descuento, lo que deberíamos preguntar es si realmente lo que compramos nos funciona, recomendó Levi Alvarado.